Ya ah pasado una semana desde la inauguración de la boutique, tanto mamá como yo hemos estado ocupadas con los diseños y eso, tenemos muchas clientas y el trabajo es agotador, desde hace una semana que no lo veo, y lo extraño demasiado, en este tiempo sus ojos, su sonrisa, su voz, todo de el me tiene tan atrapada, que no se cómo sentirme, eh hablado con las chicas quienes unas me dicen que arriesgue y lo conozca muchísimo más, y otras que debo respetar, entre esas está Nana, mamá y...mi abuela.
Si, mi abuela la madre de papá la señora Miranda de Scott, quien vive en Inglaterra, la cual amo y respeto mucho, mi abuela es la mejor, en todos los sentidos, me apoya, me ayuda en ciertas decisiones y...se convirtió en esa confidente después de...ese suceso tan...lamentable, así que hoy llega de Inglaterra vendrá a pasar unas vacaciones con nosotros y estoy más que feliz, me hará muy bien tenerla conmigo aquí.
-podemos hablar?- dijo mi hermano llegando al jardín, dónde leía uno de mis libros.
-claro, ven sientate- di unas palmadas a mi costado y se sentó ahí, para apoyar su cabeza en mis piernas, sonreí ante ese gesto.
-como estás?- pregunta mirándome.
-a que viene esa pregunta?- le dije algo descolocada por la pregunta tan...repentina y rara, acaso no me veían bien?.
-lo digo porqué...te veo muy...distante y más callada de lo normal, sabes que estoy aquí si?- me dijo levantándose y mirándome.
-lo estoy hermanito porqué piensa...- me interrumpió, para tomar mis manos y darles un sueve apretón.
-crees que no me eh dado cuenta de esas miradas de jeon y tuyas?- me tense ante su pregunta y el continúo- te gusta no es así? Y no me digas que no, el... habló conmigo hace dos días, me preguntó por ti... me preguntó que si tú teléfono estaba descompuesto...ya que...te llama y tú...no contestas a sus mensajes.- dijo tocando mi mejilla.
-tiene esposa Harry, y eso...es prohibido...no puedo poner mis ojos en alguien como el es todo.- le dije tragando fuerte, sentía un nudo en mi garganta, horrible.
-malena por favor, te pido que no te cierres a nada si?, se que el está casado, pero...está por divorciarse, por lo menos háblale eso no tiene nada de malo, debes...salir, distraerte si, ya ah pasado mucho y... ya sabes... tú... no as tenido un...-me solte de su agarre ya sabía a dónde iba con eso, y no quería traer a conversación aquellos recuerdos tan... horribles.
-basta, no quiero hablar de eso, y... gracias por preocuparte por mi, pero...te as sentido miserable alguna vez? Dime.- le pregunté mirándolo con mis ojos rojos.
-hermanita por favor, te suplico que no te encierres de nuevo y...-otra vez, enserio estoy agotada con todo esto.
- ya basta!!- me levanté- no quiero seguir hablando ya, preocúpate por ti y déjame en paz Harry, quiero estar, sola déjame en paz! Y no me menciones más ese tema estoy...tan cansada... harta...solo quiero, no recordar- le dije en un susurro ya la ansiedad y los nervios me ganaban, ya estaba llorando con una idiota, ya estaba con esa sensación tan vulnerable, que me hacía sentir terrible.
-bebé, ven si, lo siento, lo siento- dijo abrazándome, yo lo solo lo dejé, me sentía tan vacía, tenía que fingir sonreír, casi la mayoría del tiempo, estaba volviendo a tener ciertos momentos de soledad.
-bueno ya basta,no quiero llorar más porqué...tu tienes una linda cita, con mi linda y hermosa amiga Rosi, así que entremos para que te pongas más guapo de lo que eres y me hagas sentir orgullosa cuando la hagas mi cuñada ok?- le dije señalando lo con mi dedo y el solo sonrió divertido negando con su cabeza.
-estas loca, solo vamos a conocernos y ya quieres que la haga tu cuñada?- dijo divertido.
-asi es, tal cual lo eh dicho, cara de rata, además...Rosi estaría encantada de que se lo pidas, por Dios Harry eso lleva mucho tiempo, que sean tontos es otra cosa.
