NARRA JUNGKOOK...
Estábamos pasando una exelente noche, alcohol, buena música y comida, estaba genial el lugar enserio les quedó muy bien, me encuentro hipnotizado por un par de ojos cafés preciosos, ya no es pelinegra ahora es una hermosa castaña, tiene labios de un rojo intenso al cual quiero arrancarle al besarlos, saborearlos y morder los.
Las chicas empezaron a animar a Malena a que nos mostrara algo de sus bailes, ella sonrojada y con algo de vergüenza aceptó, pero dijo que se cambiaria a algo más cómodo para la ocasión, las luces bajaron y lissa llevó una silla al centro de la sala, estaba algo nervioso, cuando ví el vídeo que me envió jimin, wow enserio no sé si lo podré manejar, que tal y mi polla se levanta? Que vergüenza, debo controlarme.
Unos minutos después Rose con una sonrisa me lleva a dónde está la silla y me hace sentar en ella, me pongo nervioso y agradezco la luz tenue o estaría siendo la burla de estos tontos, diablos estaba muy nervioso, mi corazón se para por unos segundos cuando veo su silueta, está de negro, MIERDA!!, está espectacular.
Cuando camina hacia mi la música se apodera de la sala y todos comienzan a silbar y a aplaudir con euforia, y allí empieza ella.
Mientras ella bailaba y me miraba, mi corazón estaba acelerado y mis ojos puestos en cada movimiento, me sentía atrapado sus movimientos lentos y salvajes, su roce con mi cuerpo y como me tocó, sentir sus manos en mi pecho...me mandó al infierno directo al pensar e imaginar que estaba haciéndola mía, imaginar que gemía mi nombre una y otra vez, me estaba volviendo loco!.
Malena terminó de bailar agitada por cada movimiento que hizo, estaba complacida por la reacción que esperaba de parte de ese chico que la traía loca, sonrió en grande caundo este solo mordió su labio mirándola fijamente, mientras los demás aplaudían y celebraban el baile de su amiga, Harry?...estaba algo serio, ver a su hermanita de ese modo lo hacía sentir a la defensiva, pensando que ya ella tenía casi 26 años, que no era esa niña dulce que lo obligaba a jugar al té o la princesa...le causaba nostalgia pero a la vez felicidad al verla así, con esa sonrisa que tanto deseaba, estaba haciendo lo que le gustaba, sinceramente estaba feliz.
Al pasar las horas se pusieron a bailar y a disfrutar el resto de la noche, cada parejita fué tomando su camino y solo quedaban Harry Rose y jungkook, Malena.
Luego de limpiar todo, apagaron las luces y cerraron todo, jungkook se despidió de los chicos y caundo se dirigió a Malena, lo hizo con esa sensación de no querer dejarla ir y solo tenerla para el, entre sus brazos, le dió un corto beso en sus labios y ella solo lo abrazó y le agradeció por pasar ese tiempo con ella y los demás, subió al carro de su hermano y arrancó, el se dirigió a su auto y también tomó camino a casa.
Llegó a su casa, se quitó el saco y la camiseta y solo quedó con sus jeans, buscó una copa y una botella de vino, puso algo de música y prendió un cigarro se sentó en el mueble a disfrutar de la música y el vino, a pensar una y otra vez en esa chica, en ese baile, en como su piel se erizaba al pensar en ese momento, cerró sus ojos y recostó su cabeza en el espaldar del mueble, ya tenía unos cuarenta minutos ahí disfrutando de ese momento, se había acabado la botella así que decidió ya subir, darse una ducha relajante y así dormir mejor.
Luego de unos veinte minutos, salió con una bata de baño y secando su cabello con una toalla que cayó de sus manos con el sobresalto que dió al escuchar el timbre a esas horas, eran las 2:AM quien diablos sería? Se quedó parado extrañado, será que escuchó mal? Y de nuevo el timbre sonó, así como estaba salió escaleras abajo, no se molestó en preguntar quién era ya que un asesino no podía ser y al abrir se quedó paralizado.
