VALERIE
Sentí la claridad llegar a mis ojos, provocando que mis párpados se abriesen lentamente. Me costó acostumbrarme a la luz, tapé mi rostro con mis manos, abriendo los dedos poco a poco y observando mi alrededor. El sol se había apoderado de la habitación y el blanco de las paredes resplandecía.
Segundos después, cuando me hube acostumbrado a la claridad del lugar, consulté el reloj: eran las diez de la mañana. Harry se encontraba a mi lado, todavía durmiendo, su cabello estaba alborotado mientras respiraba lentamente. Me pregunté cual sería su parecido al de un ángel pues, había comenzado a pensar que él era uno de ellos.
Lamenté mi pensamiento de inmediato, recapacitando sobre lo sucedido la noche anterior, ¿me había engañado? Si era así... Eché mi cabeza hacia atrás, mi mente comenzó a revolotear a girar hacia ambas direcciones, la confusión se apoderaba de mí. El miedo a escoger una mala decisión me carcomía por dentro.
Pero, si él había sido drogado... ¿no se daba cuenta de lo que sucedía? Entonces, ¿es como si no hubiese echo nada malo? Sin embargo, seguía tratándose de un adulterio.
Suspiré, sin saber qué hacer. Suponía que debía escuchar a Harry y a partir de sus argumentos, sacar una conclusión y con ello, una decisión que yo considerase apropiada.
Me senté en la cama, dirigiendo mi mirada a Harry, quien se dio la vuelta bostezando y abriendo los ojos lentamente. Sus ojos verdes se clavaron de los míos, acompañado su mirada, una sonrisa se formó en su rostro.
-Buenos días, cariño -Murmuró con su ronca voz mañanera. Me limité a sonreír, sin saber qué decir. Si él jugaba bien sus cartas, era capaz de tenerme en la palma de su mano en menos de medio minuto, le sería fácil conseguir mi perdón. Pero, debía decirle exactamente como sentía.
-Tenemos que hablar -Comenté seriamente, él se incorporó. Su mano se posó en mi rodilla, como habitualmente hacía.
-Yo... -Sus ojos estaban fijados en la pared, pensativo-. No sé cómo pasó todo -Murmuró de repente, mintiendo. Si algo era capaz de detectar en Harry eran sus mentiras.
-¿Piensas contármelo o no? -Pregunté enojada.
-Está bien -Suspiró, rindiéndose-. No hice nada malo, eso para empezar -Fruncí el ceño, aquel argumento era lo menos convincente en dicha situación. Su mano se dirigió a mi mejilla, la cual aparté antes de que pudiese tocarme-. Niall me dijo que Christian vendría a verme, pero se presentó Ginny.
-¿Ginny? -Cuestioné y él asintió.
-Ginebra -Asentí recordando lo que había mencionado el chico rubio la noche anterior. El asesino que había traído Christian se trataba de Ginebra, y 'Ginny' debía de ser el respectivo diminutivo-. Entonces, sin darme cuenta me drogó. Se trata de una droga que entra por las fosas nasales y tiene efectos casi inmediatos. En mi caso, se trataron de efectos inmediatos, como puedes imaginar -Tomó aire y prosiguió-. El caso es que, comenzó a meterme mano y besarme.
Sentía que la rabia se apoderaba de mí, una mezcla de odio, celos y la propia rabia.
-En ese momento fue cuando tu pene decía que si pero tú mente decía que no, ¿cierto? -Pronuncié secamente. Harry me miró curioso y sin comprender.
-¿Cómo sabes tú eso?
-Lo dijiste ayer, en tu presentación.
-No me acuerdo -Confesó frunciendo el ceño-. No paraba de acordarme de ti, Valerie. En las consecuencias que iba a tener para nuestra relación y lo devastador que podía llegar a ser -Explicó-. Has de saber que jamás he tenido tanto miedo de perder a alguien, a quien más me importa en mi vida. Nunca pensé que encontrando a la persona que me quiere tal y como soy, lo acabaría jodiendo como he echo.
ESTÁS LEYENDO
La Mafia #2 (Harry Styles)
Fanfiction¿Qué sucede cuando un mafioso tiene la intención de perseguirte hasta matarte? Harry Styles y Valerie Parker han marchado a Nueva York con la intención de huir. Al principio todo parece funcionar de maravilla, pero ¿qué pasa cuando descubren dónde...