La Mafia #2 (Harry Styles)

Capítulo 40

HARRY

Movía los dedos impacientemente mientras el coche se mantenía estacionado delante del único banco de aquel pequeño pueblo. Era una mañana tranquila, de cielo azul y brillante sol. El clima del lugar no acompañaba mis pensamientos y mis sentimientos, cada día que pasaba: era un día sin ella.

¿Dónde se encontraría Valerie?

Observé el banco de nuevo, tenía un gran anuncio en un cristalera, anunciando que si invertías dinero, te regalarían un Ford Focus nuevo. Qué mentira más grande, solamente te lo darían si invertías más del dinero que realmente costaba aquel coche.

Un gritó sonó des de dentro del banco, y a su vez, una pequeña explosión. Oh, no. No otra vez. Puto Ian. Seguramente su cuenta estaría en números rojos y solamente se le había ocurrido atracar el banco.

La cabeza pelirroja de Ian asomó por la puerta, corriendo hacia el automóvil. Sus ojos negros determinados se posaron en los míos.

-Acelera, Styles -Obedecí, pero con la intención de evitar problemas. Pensaban que había muerto, pero joder, si me avistaban todo sería mucho más complicado.

-Me cago en la puta, ¿qué parte de cumplir la ley no has entendido? -Espeté. Ian esbozó una pequeña sonrisa.

-Cálmate, no te lo tomes todo tan a pecho -Contestó suspirando, le miré de reojo-. Pensaba que al ser el criminal más buscado, serías más interesante y divertido. Para ti, robar un banco no es nada.

-No ahora, pedazo de imbécil.

-No me apetece escuchar quejas estúpidas -Murmuró-. Somos un equipo, ¿vale?

No, no estaba de acuerdo.

-Y una mierda.

-Lo que tú digas, Styles -Sonrió de nuevo, la tranquilidad y confianza que tenía en si mismo era muy diferente a mi forma de actuar. Y me ponía nervioso tanta tranquilidad.

-Creo que quedó claro que no quería tener nada que ver con crímenes o robos o lo que sea -Hablé, mientras salíamos de aquel pequeño pueblo. Nuestro destino se encontraba en la mitad de la montaña, en un pequeño y tranquilo refugio apartado de la mano de Dios. Un lugar de difícil acceso.

-¿Y que hay de acabar con aquel que mató a tu familia? -Siempre nombraba a Christian, siempre sacando los puntos débiles de los demás. Ian sabía como funcionaba mi mente y las cosas que debía decir para hacerme cambiar de opinión en algunas situaciones, muchas veces, él tenía razón. Sin embargo, la mayoría de veces le daba la razón para hacer que se callase de forma más rápida.

-Eso es un tema aparte.

-Hay que buscarle -Murmuró Ian.

-Ya veremos.

Dos días después.

Todo era una bonita mentira. La palabra 'mentira' no dejaba de estar llena de mierda .Todo esto había arruinado mi vida. Veía el cielo de cristales azulados y anaranjados del atardecer a través de una ventana. Me levanté del colchón donde llevaba viviendo el pasado año. No sabía nada de los chicos, solo de Niall, él sabía de mí y yo sabía de él.

No le había preguntado por Valerie, seguramente habría pasado página. ¿Para qué seguir con alguien que le iba a provocar problemas? Yo no estaba echo para ella. Por mucho que la amase, pero no podía estar sin ella.

Me había acostumbrado ala soledad. O eso creía, porque el recuerdo de la chica castaña seguía persiguiéndome, en todo lo que hacía, en mis sueños y en mis pensamientos.