Capítulo 30

2.2K 145 14
                                    

HARRY


La incertidumbre era una de las razones por las cuales me encontraba allí. Si algo tenía claro en aquel momento era; no sabía lo que pretendía Christian. Eso me mataba por dentro. 

Ponerle fin a todo lo que había comenzado diecinueve años atrás no iba a ser coser y cantar. Nada de esto acabaría pronto. No tan pronto como yo lo deseaba. Si quería que esto finalizase en menos duración que un parpadeo, alguno de los dos debería decidirse a abandonar o dejarse caer. Pero yo, no iba a ser esa persona. 

Observé a Christian, mientras posaba mi mano en la rodilla izquierda de Valerie. El hombre pasó la mano por su cabello mientras no quitaba sus ojos de los míos. 

Aquello iba a acabar, pero para ello... tenía un plan. Algo complejo, algo destructivo tanto para mí como para cualquier otra persona que me rodease. Todo acabaría pero... ¿y si todo salía mal? 

-Ahora que todo toma un rumbo diferente... -Comencé a decir, dirigiéndome al hombre de gafas. Él había apartado la mirada de la mía, dirigiéndola a su ordenador. Valerie me observó-. ¿No te importará decirme que pensabas hacer con Valerie, cierto? 

Christian apartó la vista del ordenador, juntando ambas de sus manos, entrelazando sus dedos. Su sonrisa torcida hizo una pequeña aparición y suspiró. Sus ojos parpadearon, cerrándose momentáneamente. 

-¿Sabes, Styles? Si hay algo que con el paso del tiempo se aprende... eso es, nunca dar pistas a tu enemigo. 

-¿Enemigo? -Repetí, mientras una pequeña risa se escapaba de mis dientes-. Estamos sentado en tu oficina, solamente falta que la puta de Ginny nos traiga café -Observé, él cerró los ojos. Como si nosotros, fuésemos unos niños malcriados y él nuestro profesor. 

-Harry, aprende a callar la boca, y no decir cosas inapropiadas -Se quejó él. Debía reconocer que en aquel momento, le estaba sacando de quicio. Molestarle no era mi intención. 

-¿He de tomar apuntes sobre tus consejos? 

-Y si hay algo que no comprendo sobre ti, Harry, es ¿por qué tardas tanto en actuar y vienes aquí a hablar? 

-Soy un hombre simpático, reconócelo -Él volvió a suspirar, yo solté una pequeña risita para luego añadir-. Estoy buscando tu punto débil -Murmuré, mientras él levantó una ceja. 

-¿Y lo has encontrado? -Preguntó. Sabía que aquella pregunta saldría, era un tipo de conversación predecible. Demasiado predecible. 

-Eso quiero creer -Contesté, no muy convencido de mi respuesta; sin embargo, evitando que mi tono de voz sonase débil o no creíble. Si quería llevar el plan a cabo, debía actuar esa misma tarde y atenerme a las consecuencias. No tenía intención de demorar mucho los echos, todo parecía estar listo. 

Lamentaba no haber acabado con Christian hace mucho tiempo cuando había tenido la oportunidad. Realmente, me sentía estúpido. No iba a esperar mucho más, no tenía intenciones de denunciar, yo solo me bastaba para acabar con él.

Sabía que en el mismo momento en que acabase con Christian, nuestros problemas desaparecerían.

-No tengo nada más que decirte -Murmuré, observando a Christian. Una expresión de alivio había salido en su rostro. 

 -Entonces, márchate -Habló, su tono era cortante como si de una daga se tratase. Aquella conversación llegaba a su fin y yo, estaba satisfecho de ello. 

Devolvió su mirada a la pantalla del ordenador. Levanté la silla, tomando la mano de Valerie y disponiéndome a salir del lugar. Caminé en dirección a la puerta, abriéndola a mi paso. Salí de allí sin decir palabra. Escuché como la puerta se cerraba de nuevo, lo que supuse que Niall la habría cerrado. 

La Mafia #2 (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora