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Después de la separación, TN se volvió a casar y quedó embarazada, encontrando la felicidad en su nueva familia. Sin embargo, un trágico accidente se llevó la vida de TN, su esposo y el bebé que esperaban quedó solo. Gojo, con el corazón roto por la pérdida de TN, decidió adoptar al bebé que dejó atrás.
Al principio, Yuki, el hijo de TN y Gojo, se resistió a la idea de tener un nuevo hermano o hermana. Se sentía abrumado por el dolor de perder a su madre y no estaba preparado para aceptar a alguien más en su vida.
Yuki: -frustrado- ¡No quiero otro hermano! Mamá ya no está aquí, ¡no necesito a nadie más!
Gojo, sintiendo el dolor de Yuki, trató de consolarlo y explicarle amorosamente la situación.
Gojo: -con ternura- Sé que es difícil, Yuki, pero este bebé es parte de nuestra familia. Tu madre hubiera querido que lo cuidáramos y amáramos como a ti.
Con el tiempo, con paciencia y amor, Yuki comenzó a abrir su corazón al nuevo miembro de la familia. A medida que crecía, aprendió a amar a su hermano menor y a apreciar el amor que Gojo les brindaba a ambos.
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