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En una noche oscura, la llamada de Sukuna resonó en las mentes de Yuuji y TN, llenando sus corazones de pánico y urgencia. Sus gemelos, Oni y Akira, estaban siendo atacados, y sin dudar, dejaron la misión a medias y se precipitaron hacia el lugar de los hechos.
Cuando llegaron, encontraron a Oni y Akira heridos, pero aún conscientes. Yuuji se descontroló por la preocupación y la ira.
Yuuji: ¡¿Quién se atreve a lastimar a nuestros hijos?! ¡Les haré pagar por esto!
En ese momento, la energía oscura de Sukuna comenzó a emerger, envolviendo a Yuuji y fusionándose con él. Sukuna salió a la superficie, dispuesto a proteger a sus hijos.
Sukuna: Déjenme encargarme de esto. Ningún desgraciado merece tocar a mis hijos.
TN, preocupada por la seguridad de todos, intervino rápidamente.
TN: Sukuna, por favor, mantenlo bajo control. Necesitamos proteger a nuestros hijos, pero también mantenernos unidos como familia.
Sukuna, aunque impaciente, asintió ante las palabras de TN y se preparó para enfrentar a los atacantes.
Sukuna: ¿Creían que podrían lastimar a mi familia sin consecuencias? Se equivocaron. Prepárense para enfrentar la ira de un rey.
Sukuna: sus acciones hablan más alto que vuestras palabras. Ya es demasiado tarde para ruegos.
Sukuna desata su poder oscuro, masacrando a las maldiciones con una ferocidad despiadada.
Sukuna: No hay lugar para la debilidad en este mundo. Su existencia es un insulto para mi familia, y no permitiré que sigán viviendo.
Maldición 2: ¡Ten piedad, por favor!
Sukuna: La piedad es para los débiles. Su muerte será rápida, al menos les concederé eso.
Con cada movimiento, Sukuna elimina a las maldiciones, dejando un rastro de destrucción a su paso.
Sukuna: Esto es lo que obtienen por atreverse a tocar lo que es mío. Mi familia está fuera de su alcance, y cualquier enemigo que se atreva a acercarse pagará el precio.
Las maldiciones, aterrorizadas, intentan huir, pero Sukuna no deja escapatoria.
Sukuna: No hay escapatoria. Esta es su sentencia de muerte.
Sukuna continúa su masacre implacable, protegiendo ferozmente a su familia y demostrando que no hay límite para su poder y ferocidad cuando se trata de aquellos a quienes ama. Mientras tanto, Yuuji, recuperando su compostura con el apoyo de TN, se acercó a Oni y Akira para asegurarse de que estuvieran bien.
Yuuji: Estamos aquí, chicos. Todo estará bien. Papá y mamá están aquí para protegeros.
Mientras Sukuna se enfrentaba a los enemigos con una ferocidad implacable, TN y Yuuji cuidaban amorosamente de sus hijos, asegurándoles que estaban a salvo. En medio de la batalla, el amor y la determinación de esta peculiar familia brillaron intensamente, demostrando que juntos, podían superar cualquier desafío que se les presentara.
