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Gojo, en un acto impulsivo y, quizás, desesperado por proteger a Yuki, decide entregarlo a los altos mandos de la Jujutsu High. Aunque la decisión está motivada por la creencia de que Yuki estará más seguro bajo su supervisión, también pesa la presión de la responsabilidad y el miedo constante de perder a otro ser querido.
Altos Mandos: Gojo, ¿estás seguro de esto?
Gojo: Sí, lo estoy. Creo que aquí estará a salvo y podrá aprender a controlar su poder.
A pesar de sus palabras, Gojo no puede ocultar la angustia en sus ojos. Siente el peso de la decisión mientras Yuki, ajeno al trasfondo, observa curiosamente a su alrededor.
Altos Mandos: Entendemos la importancia de Yuki, pero esta es una decisión seria. ¿Estás dispuesto a renunciar a tu papel como su tutor legal?
Gojo: Haré lo que sea necesario para protegerlo.
Entregando a Yuki a los altos mandos, Gojo siente cómo su corazón se retuerce. La separación es dolorosa, y aunque intenta mantener la compostura, su mirada revela la tristeza y la preocupación.
Altos Mandos: Nos haremos cargo de Yuki. Sabemos que es especial.
Gojo: Cuídenlo. Por favor.
Después de la entrega, Gojo se queda solo, luchando con sus propias emociones. Camina lentamente, apartándose de la escena, pero no puede evitar mirar hacia atrás una última vez. La puerta se cierra, separándolo de Yuki, y Gojo se encuentra en un silencio abrumador.
