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Akira, el hijo de Yuuji y TN, fue llevado a la academia por su padre en un día soleado. Al llegar, los alumnos de Yuuji notaron la presencia de Akira y decidieron cuidarlo a la fuerza pero lo cuidaron mostrando un afecto protector hacia el hijo de su querido profesor.
Estudiante. ¡Akira, te cuidaremos mientras estés aquí! ¡Somos como una gran familia en esta academia!
A pesar de las protestas iniciales de Akira, pronto se encontró rodeado de nuevos amigos, quienes lo llevaron a dar un recorrido por la academia y jugaron juntos durante el día.
Al caer la noche, Yuuji y TN llegaron para recoger a Akira. Los estudiantes, que se habían encariñado con el niño durante el día, se acercaron a ellos con una sonrisa.
Estudiante 1: ¡Akira es increíble! Es tan dulce y valiente, igual que su papá y TN-sensei.
Estudiante 2: Definitivamente, esperamos verlo de nuevo pronto. ¡Esperamos que vuelva a visitarnos!
Yuuji y TN, con gratitud por la cálida bienvenida que su hijo había recibido, agradecieron a los estudiantes y prometieron que Akira volvería a visitarlos en el futuro.
Yuuji: Gracias por cuidar de Akira. Es reconfortante saber que está en buenas manos aquí.
TN: Sí, estamos muy agradecidos. Akira realmente disfrutó su tiempo aquí gracias a todos ustedes.
Con Akira en brazos, Yuuji y TN se despidieron amablemente de los estudiantes y se dirigieron a casa, sintiéndose agradecidos por la calidez y el afecto que su familia había recibido en la academia.
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Yoko, la hija de Megumi, estaba llena de emoción y nerviosismo mientras su papá la llevaba a la academia. Al llegar, los alumnos de Megumi notaron su presencia y decidieron cuidar de ella, aunque fuera a la fuerza, como si fuera su hermana pequeña.
Al principio, Yoko se sintió un poco abrumada, pero pronto se dio cuenta de que estaban tratando de hacer que se sintiera bienvenida y cómoda. Se unió a ellos en las actividades y gradualmente comenzó a hacer nuevos amigos en la academia.
Cuando llegó la noche, Megumi y TN vinieron a recoger a Yoko. Al ver a su padre y a TN, Yoko corrió hacia ellos con una sonrisa radiante.
Yoko: Papá, TN, tuve un día increíble! Estos chicos cuidaron de mí y me mostraron todo.
Megumi: Estamos felices de escuchar eso, Yoko. Estamos aquí para llevarte a casa ahora.
Los alumnos de Megumi se despidieron amigablemente de Yoko, prometiéndole que la verían pronto en la academia. Cuando llegaron a casa, Yoko estaba llena de historias emocionantes para compartir sobre su primer día en la academia.
Megumi: Estamos muy contentos de que te estés adaptando bien, Yoko. Estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino.
TN asintió con una sonrisa amorosa, sabiendo que Yoko estaba en buenas manos en la academia y que su familia siempre estaría allí para apoyarla en su viaje educativo y personal.
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Inumaki llevó a Taki a la academia, donde los alumnos de su padre, admiradores de Inumaki y respetuosos con él, decidieron cuidar de Taki de forma un tanto exagerada, tratando de impresionar a su maestro al demostrar cuán bien podían ocuparse de su hijo. Aunque Taki se sentía un poco abrumado por la atención no solicitada, los alumnos de Inumaki estaban decididos a hacer todo lo posible para asegurarse de que se sintiera bienvenido.
En la noche, cuando llegó el momento de regresar a casa, Inumaki y TN fueron a buscar a Taki. Al llegar a la academia, se encontraron con los alumnos de Inumaki, quienes estaban ocupados jugando y cuidando a Taki con una atención entusiasta.
Alumno 1: ¡Inumaki-senpai, TN-senpai! Estamos cuidando de Taki, ¡es un chico increíble!
Inumaki: (algas) Gracias por cuidar de él, chicos. Realmente lo aprecio.
TN: Estamos agradecidos de tener a estos maravillosos alumnos aquí para cuidar de nuestro hijo.
Después de agradecer a los alumnos, Inumaki, TN y Taki se dirigieron a casa juntos. En el camino, Taki les contó animadamente sobre su día en la academia y cómo los alumnos de su padre habían sido tan amables con él.
Taki: ¡Papá, mamá, los chicos son geniales! Me enseñaron algunos trucos de magia y me ayudaron con mis deberes. Estoy emocionado de ir de nuevo mañana.
Inumaki y TN intercambiaron sonrisas, agradecidos de que su hijo estuviera haciendo amigos y se sintiera tan bienvenido en la academia de su padre. Con Taki compartiendo emocionado sus experiencias, la familia continuó su camino hacia casa, unidos y llenos de amor y gratitud por la nueva comunidad que habían encontrado en la academia de Inumaki.
