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A medida que los días pasaban, TN enfrentaba en silencio una enfermedad grave que se aferraba a su cuerpo. A pesar de los síntomas y las dificultades, decidió no contarle a Gojo ni a yuki sobre su condición. Temía que la preocupación de su familia los afectara, así que trató de ocultar su sufrimiento, mostrando siempre una sonrisa en su rostro y amor en su corazón.
Gojo, aunque notaba los cambios en la salud de TN, respetaba su deseo de mantener en secreto su lucha interna. Continuaba siendo un esposo amoroso y un padre dedicado, intentando hacer que cada día fuera especial para su familia.
yuki, el hijo de TN y Gojo, empezó a notar que algo no estaba bien. Aunque su madre intentaba ocultar su malestar, yuki, con su aguda intuición, empezó a darse cuenta de que algo no estaba bien. Un día, mientras estaba en casa, encontró algunas medicinas en el armario del baño y se acercó a su madre con preocupación en sus ojos.
yuki: Mamá, ¿qué son estas pastillas? ¿Estás enferma?
TN: Son solo medicinas, cariño, nada de qué preocuparse. Mamá está bien.
Aunque yuki quería creer en las palabras de su madre, algo en su instinto le decía que había algo más. Comenzó a investigar por su cuenta, buscando pistas que confirmaran sus sospechas. Finalmente, descubrió los informes médicos escondidos en el estudio de su padre.
