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La tarde era tranquila en la casa de Gojo mientras él cuidaba de Yuki. Con la intención de preparar una deliciosa merienda, Gojo hizo algo especial para su hijo. Sin embargo, sin saberlo, incluyó un ingrediente al que Yuki era alérgico.
Gojo: ¡Aquí tienes, Yuki, un delicioso pastel de frutas! Disfruta, cariño.
Yuki, emocionado por la merienda, empezó a comer el pastel con gusto. Sin embargo, poco después, comenzó a sentirse mal.
Yuki: Papá, me Lele Pancha
Al ver la reacción de su hijo, Gojo rápidamente se dio cuenta de que algo estaba mal.
Gojo: Oh no, Yuki. ¿Qué pasa? ¿Estás bien?
Yuki: -con voz débil- No lo sé, papá. Me pica la garganta y me cuesta respirar.
Gojo, alarmado, revisó los ingredientes del pastel y descubrió que había usado un tipo de nuez a la que Yuki era alérgico.
Gojo: ¡Oh, Yuki, lo siento tanto! No sabía que eras alérgico a las nueces.
Rápidamente, Gojo tomó medidas para ayudar a Yuki, dándole un antihistamínico y llamando a emergencias. Mientras esperaban la llegada de la ayuda médica, Gojo se mantuvo junto a Yuki, preocupado por su hijo.
Afortunadamente, los paramédicos llegaron a tiempo y administraron el tratamiento necesario para controlar la reacción alérgica de Yuki. Después de que Yuki se estabilizó y los paramédicos se aseguraron de que estuviera bien, Gojo suspiró aliviado pero se sintió increíblemente culpable por el error.
