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TN, una , y Mahito, una maldición, se vieron envueltos en una noche de pasión que resultó en un embarazo inesperado. Cuando TN descubrió que estaba embarazada, se sintió indignada y traicionada por Mahito, quien previamente le había mentido diciéndole que las maldiciones y los humanos no podían tener hijos.
TN, furiosa y herida por la mentira de Mahito, lo confrontó con enojo y dolor.
TN: mahito !!! Hijo de la chingada!!
Mahito. Que pasa?
TN. ¡Me mentiste, Mahito! Dijiste que las maldiciones y los humanos no podían tener hijos, ¡pero aquí estoy, embarazada de tu hijo!
Mahito, sintiéndose abrumado y confundido por la situación, comenzó a hacer cuentas y planificar las posibilidades de cómo una humana y una maldición podrían haber concebido un hijo. Estaba obsesionado con encontrar una explicación lógica para lo que consideraba un fenómeno imposible.
Mahito: Esto no tiene sentido. Las maldiciones y los humanos no deberían poder tener hijos juntos. ¿Cómo es esto posible?
TN. Lo sé!!
Echándole la culpa a TN por no haberle advertido sobre la posibilidad de un embarazo, Mahito se mostró resentido y enfadado.
Mahito: Si me hubieras contado toda la verdad sobre la sexualidad de los humanos y las maldiciones, esto no habría sucedido. Te confié y ahora estamos atrapados en esta situación.
TN: No sabía que esto podría pasar, Mahito. No es algo común ni esperado. Creí que estábamos tomando precauciones, pero parece que algo salió mal.
A medida que la tensión crecía entre ellos, ambos se dieron cuenta de que necesitaban encontrar una solución juntos. Se enfrentaban a un desafío único y complejo que requería entendimiento y colaboración.
A pesar de las acusaciones y la confusión, TN y Mahito comenzaron a investigar y aprender juntos sobre la inusual situación que enfrentaban.
