Capítulo 18: Madre e Hija.

4.4K 235 13
                                    

Naiara palmeó el agua. Salpicó, cayendo al suelo. Algunas gotas fueron a parar a la cara de Martina. Ella agarró el jabón y vertió sobre el pelo de su hija. Naiara agarró una gran cantidad de espuma y sopló.

- Luego me ayudarás a fregar todo esto.

- Daleee. - se rió la niña. - pero agarro yo la fregona. - Aun que la fregona era más grande que Naiara.

- Como quieras. - Martina le frotó la cabeza. Naiara cerró los ojos y sonrió.

- Me gusta. - dijo riendo. - te quiero.

- Y yo, mi vida. - Martina se inclinó hacia adelante y Naiara le dio un beso en la mejilla. - Mamá, papá y tú ¿Cuándo cuando se casarán? - dijo ella.

- Dentro de un par de semanas. - contestó Martina emocionada.

- ¿Te vestirás como la cenicienta? - dijo Naiara abriendo los ojos. - yo quiero un vestido así.

- No mi amor, no me vestiré como la cenicienta. - sonrió Martina, y le acarició uno de esos gráciles pómulos. - pero será parecido.

- ¿Es muy bonito? - dijo Naiara girándose y mirando a su madre.

- Mucho. Es largo y blanco.

- ¿Y el mío?

- No lo sé aún. Hoy es sábado ¿quieres que vayamos a mirar en alguna tienda?

- Si, si ¡sí! - dijo coqueta. - lo quiero de color azul.

- Entonces lo compraremos azul. - sonrió y le pellizcó una mejilla.

- ¡Mamá! - Martina se sobresaltó.

- ¿Qué pasa?

- ¡El diente! ¡Cuidado! - dijo Naiara poniendo morros. Luego abrió la boca y se movió el diente que se le estaba a punto de caer.

- Oh dios, no lo recordaba mi niña. Pronto vendrá el ratoncito ¿cierto?

- Si. - sonrió Naiara. - Mamá, ahora te enjabono yo el pelo.

- ¿Tu? - dijo Martina no muy convencida. En ese momento alguien tocó la puerta. Jorge entró.

- Buenos días mis reinas. - sonrió él, aún medio endormiscado. Martina lo encontró de lo más sexy. Sin camisa y con esos calzoncillos abanderados largos. Y ese pelo despeinado. Y, hum... esa erección matutina. Si Naiara fuera un poco más mayor... Martina se sonrojó. Jorge ya no podría ir tan a la fresca cuando Naiara tuviera unos diez años. Pero ¿para qué preocuparse? Aún quedaba mucho. Jorge se puso en cuclillas y besó a Martina. Dos cortos y pequeños besos. Luego le dio un beso a Naiara, en la frente.

- Papá, sal de aquí. - le dijo Naiara cruzando los brazos.

- ¿Por qué? - dijo Jorge abriendo los ojos. - ¿No me quieres?

- Sí, pero mamá está desnuda y no puedes estar aquí.

- Y tú también, enana. - le dijo Jorge, enseñándole la lengua. - ¿y que?

- Pero mamá es grande, tú no puedes verla así. - Naiara se apoyó a su madre, para que Jorge no pudiera ver nada. Naiara le tiró agua.

- Bueno, bueno, ya me voy al baño de abajo. - Jorge le dio un último beso a Martina y se fue riendo, negando con la cabeza.


Lamento la tardanza, voten y comenten. las quiero.

Protegeme 3 - jortini (hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora