Protegeme 3 - jortini (hot)

Capítulo 31: traviesa.

Dirigió una mano hacia la mejilla de Martina y la acarició con el dedo pulgar.

- Sabes lo que tienes que hacer... - sonrió Jorge. - lo deseas...

- Lo deseo, pero no voy a caer. - Martina se levantó y se quitó el camisón, quedándose metida en la pequeña braga. - a ver quién puede más, diablillo. -sonrió, pasando sus manos por debajo de sus senos. - porque yo sé lo que se te está antojando ahora mismo...-Lo esquivó y se fue hacia la cocina. Jorge la siguió. Martina estaba agachada en el frutero, buscando alguna cosa.

- ¿A si? ¿Qué, dime?.- Su mirada quedó fija en el culo de Martina. Por su mente solo pasaron cosas sucias. Muy sucias.
Martina se giró hacia a Jorge. Algo que él no se esperaba. Se acercó hacia su hombre y repasó aquel plátano que sujetaba con ambas manos, con la lengua.

- Oh... - Jorge jadeó. - no puedes ser tan malvada como para hacerme esto..- Martina metió parte del platanito en su boca.

- ¿Hacerte el que? - dijo con una sonrisa, lamiendo la punta del plátano. Jorge jadeó, desabrochándose el pantalón.- ¿Cedes?

- No, tonta. - le dijo él. - es que si no, los vaqueros van a petar. - sonrió. - más tegustaría que cediera.- Martina ladeó la cabeza y se acercó más a él. Rozando sus duros pezones conel torso de Jorge, mientras volvía a meterse el plátano en la boca. Él jadeó. Intentó apartar la mirada, pero era imposible. Una boca con demasiados delitos. Chupando un jodido platanito.- Nena, en serio, deja ese pequeño plátano y agarra otro más grande...

- Todos los del frutero son del mismo tamaño. - dijo sonriendo.

- Me refería al que tengo yo entre las piernas y no a uno del frutero.

- Umh... - Jorge no pudo evitar agarrarle el plátano y canastar a la basura.- Ya basta de jugar con tu boca, sabes que es mi debilidad...

- Por eso la pongo en uso práctico. - le guiñó un ojo y buscó en la cesta de ropa plegada. Deshizo un jersey de pijama y se lo puso.

- Gracias a dios. - dijo Jorge mirando al cielo. - esta puede ser la primera cosa decente que haces en todo el día.- Martina lo miró mal.

- Creo que por hoy... - golpeó un poco el pecho desnudo de Jorge. - ya basta de torturas. Voy a ver cómo está Nai. - sonrió mirando el endurecido pene de Jorge,aún cubierto por el bóxer. - tu deberías hacer algo con eso.

Voten y comenten que tal. Las quiero.