capítulo 45: busqueda

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El coche derrapó en la arena.

- Hemos llegado.- Martina salió del coche. Alba la repasó con la mirada.

- ¿Ya te cuida bien, Jorge - bromeó ella. - si no, ya sabes... aquí tienes a alguien...

- Alba. - Martina hizo un gesto con las manos, queriendo decir 'basta'. Pero aún así, ella sonrió. - No me va la tortilla, lo siento... soy más heterosexual que Jorge. - Ladeó la cabeza.

- Qué pena, te lo hubieras pasado bien conmigo. - Alba le guiñó un ojo.

- No lo dudo. - Martina rió. - pero encontrarás a alguien que te guste más, de veras.

- Oh, eso espero. Pero eso no quita el que seas preciosa. - Alba alzó la mirada. - Si tardas algo más de diez minutos, entro.- Martina asintió. Miró en la dirección de la casa. Era una mansión enorme, daba hasta algo de miedo. - Martina.- La llamó Alba.

- ¿Qué? - A los pocos segundos Martina siente los labios de Alba sobre los suyos.

- Era ahora o nunca, no le digas a Jorge preciosa me matará...ahora corre, Martina, corre.- Ella no se lo pensó dos veces.

Martina se jodió la espalda. Y tanto. Pero la puerta cayó al suelo. Unos brazos la recibieron.

- Pero mira quien tenemos aquí. - dijo él, con su típico acento.

- Alexander, suéltame.

- ¿Si no qué?

- Si no... - Martina agarró impulso y le dio una buena coz. Diana. Donovan se retorció de dolor.

- Pu...ta. - ella se cruzó de brazos. Miró a su alrededor. La mansión por dentro parecía de prestigio, de alta sociedad. Una enorme luz de araña colgaba del techo, daba impresión. Ella aprovechó esa distracción de Alex para agarrar su pistola.

- ¿Dónde está Naiara? - dijo apuntándole.

- ¿Naiara? ¿Qué Naiara? - sonrió Alexander, acercándose a ella, peligrosamente.

- ¡Mi hija!

- ¿Tu hija? ¿Te refieres a una niñita...? - hizo un gesto con las manos. - más o menos de esta altura... de unos ojos grandes, almendrados, de una melena castaña y larga... con unos labios realmente hermosos, y debo decir que son tan calidos y suaves como los de su madre...- Martina sintió mucha furia, el hijo de puta besó a su niña.- ¿en que me quedé? ¡ah si! y...que quizás llevaba un peto azul y una camisa blanca?

- Esa misma.

- Pues, resulta, mi querida Martina.. que a estas alturas debe ser presa de las amenazas del bosque. - sonrió cínicamente. - Por que no es ella lo que yo quería, si no a ti.

- ¡¿Dónde está?! - chilló Martina. La mano le temblaba, las lágrimas corrieron por su rostro. - ¡Hijo de puta! ¡¿Dónde la dejaste?!

- Ya te lo he dicho. - él volvió a sonreír. Alzó la mano para acariciar uno de los mechones de Martina. Ella seguía con la mirada fija en la suya. En esos ojos azul oscuros, llenos de malicia. - Herida, desprotegida, pobre... en medio de un bosque. Pero eso no importa ahora. Porque tú estás aquí. Te tengo donde quería. - chasqueó los dedos. Las luces se apagaron. Después... la nada.

Voten y comenten que tal.
Pd: me gustaría que se pasen por la novela de @VanesaAlejandraVerga se llama "Mi familia"

Protegeme 3 - jortini (hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora