Capitulo treinta y cinco | Robada

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Reproducir: Rockstar by Duki.

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B E L L A

¡Vamos vamos! Vas a darlo todo, y verás que nos llevaremos la victoria, tu tranquila y enfócate ¿bien? — Ronaldo me tomó por los hombros sacudiendome ligeramente.

Asentí con ganas y volví a rectificar mi cabello, el estilista que arregló a mi hermana había echo lo mismo conmigo, no faltaba nada para que me hablaran y mi hermana recién llegaba al camerino a desearme suerte y a presumirme el tonto cinturón que colgaba de su pecho.

No había visto a Sebastián. Solo osvaldo vino, y supongo que eso si me había desanimado un poco. Pero no quería demostrarlo, solo quería ganar esta noche.

— ¡Se puede isa, si yo pude, tú también! Sin pedos. — Alentó samy a un lado, me tomó por los hombros y me abrazó, me sorprendió pero enseguida le correspondí aquello.

— Estas feliz por tu victoria y por eso andas de cariñosa o que? — Vacile al separarnos.

Está hizo una mueca.

— Vete a la chingada, no te vuelvo a abrazar pues. — Me dio un leve empujón, que me hizo reír.

— ¡¿Estamos listos equipo?! — Chapa nos llamó la atención desde la puerta.

Ronny tomó mis guantes y el casco, pasarían conmigo a la esquina solo el. Ya que mi hermana prefirió quedarse con los demás a verlo, Sebastián se suponía que estaría también, pero no había llegado como acordamos por lo cual Alana se ofreció a apoyarme, no negamos.

— Bella es hora, tienes que ir a acomodarte para la presentación. Abril saldrá primero! — Me avisó chapa.

Todos salimos de la habitación yo con mis amigos escoltándome y con samy a un lado nos dirigimos afuera, justamente en el pasillo bajamos las largas escaleras donde Abby ya estaba saliendo.

— Oye pendeja, vas a ser la única que no preparo nada para la presentación, que oso. — Se burló de mí osvaldo.

Me encogí de hombros.

— Ni pedo..— Solté desganada.

Y justo en ese momento me sentí idiota.

Era cierto.

Por estar más enfocada en el combate de mi hermana me había olvidado organizar la mía. No tenía aun así pensado que hacer o que artista traer para que me acompañara al ring, ya que no tenía posibilidad de encontrar a uno que quisiera.

— Estas segura que no tienes a nadie que te presente hoy bee? — Me pregunto por lo bajo Alana mientras veía como Abby caminaba por el pasillo con los gritos de la gente.

Negué distraída. No volví a escuchar nada más de ella ya que me concentré más en no estropear mi salida al ring y no olvidar mis técnicas en las cuales había practicado estos últimos días.

Doble vida | Roier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora