Capitulo tres | Directo

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S E B A S T I A N

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S E B A S T I A N

Fue muy pendejo de mi parte actuar de aquella forma con bee el día de ayer en el gimnasio de Ronny.

Ni siquiera yo encuentro respuesta del por qué me molesto mucho que me dijera que estaba enamorada de ese idiota.

Tal vez por qué el fue un pendejo con ella, y se aprovechó de su inocencia.

Bella era mucho para un tipo como el.

Pero volviendo a la realidad, estaba a unos pasos de la puerta de rivers. No había hablado con bella desde ayer, ni siquiera me despedí de ella. Ni un mensaje de buenos días como siempre, me sentí mal así que decidí sorprenderla en su casa al darme cuenta que estaba en directo.

Por alguna extraña razón estaba nervioso.

Mis manos dentro de mis bolsillos del pantalón estaban ligeramente sudando, relamí mis labios intentando sonreír mientras parpadeaba rápidamente una y otra vez intentando concentrarme.

La puerta se abre de repente dejándome ver a samy con una camisa de pio y unos shorts grises, al fondo vi a felix avanzar hacia la cocina, supuse que los había interrumpido.

— Hola rivis, si est..

Me interrumpió de golpe. — Arriba, ya sabes donde está ni para que decirte. — Mencionó rivers dejándome aturdido barado en la puerta.

La confianza que tenía en mi era a otro nivel, fácilmente podría robar todo lo que tiene e irme por la puerta tranquilamente, pero obviamente no lo haría.

Me adentre torpemente a la casa cerrando la puerta detrás mío, di pasos lentos hasta cruzar la sala y pasar a un lado de la cocina.

— Qué onda mi producción! — Salude desde la puerta a Félix que esté enseguida con la mano imitó sonriente.

— Qué tal sebas. — Saludo.

Me sentí raro ya que el único que me decía por mi nombre era bella. A demás solo a ella le quedaba bien decirme así.

Regrese mi vista al frente para encaminarme al comienzo de las escaleras y empezar a subirlas con cuidado, estás escaleras están malditas.

La mayoría de veces que venía siempre me caía.

O era yo el pendejo, o las escaleras eran unas hijas de su pu..

— ¡NO MAMES! ¡NO MAMES! — El chillido de bella me hace sobresaltarme y casi resbalar, si no me hubiese tomado de la pared juraría que estaría besando el suelo.

— pinches escaleras, no mames...— murmuré dándoles una mirada asesina, enseguida me sentí un idiota por estar renegando con algo que ni siquiera tenía vida.

Apresuró mi paso para llegar al pasillo y así ver que pasaba con bel. Cuando estoy apunto de tocar su habitación noto cómo está, esta entreabierta. Me asomo un poco solo dejando ver mi rostro para observar a bella sentada frente a su setup, estaba jugando fifa.

Doble vida | Roier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora