Soy Culpable.

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Alondra.

Domingo, mi jefe, me llenó de mensajes y varias llamadas perdidas, marcando en el icono del celular su insistencia a comunicarse conmigo durante toda la mañana y las primeras horas de la tarde. La ironía que un día domingo, mi jefe Domingo no me deje descansar correctamente. Debería haber renunciado a ese trabajo hace meses, ahora pago las consecuencias de mis malas decisiones o mi estupidez.

Me levanto de mi cama y voy directo al baño para asearme. Mi cara se ve terrible, ojerosa como un de un mapache, y mis ojos rojos de cansancio. No descansé lo suficiente y para colmo mi teléfono no deja de sonar retumbando en mi cabeza.

- Buenas tardes señor Domingo, Qué necesita jefe en mi día de descansa?.- Contesto a su llamado.

- Hola Alondra, necesito que vengas a mi oficina urgente.

- Es domingo, no puede esperar hasta el lunes?.

- Hija trae un estúpido cuerpo acá de una vez por todas queres!!!.- Lo qué me faltaba!, mi padre metiendo sus narices en los negocios de su estúpido amigo.

Ni el agua de la ducha quito mi malestar. Me cambié y tome mis cosas para ir directo a la oficina de mi jefa y escuchar las idioteces de mi padre.

- Por fin llegas!!!.- Dice mi padre apenas pongo un pie dentro de la oficina de Domingo.

- Estoy muy cansada y se supone que hoy es mi día de descanso.

- Con tu padre ya tenemos todo planificado para que el lunes pongamos en marcha nuestro plan.

- De qué plan están hablando?,

- Para meter a la cárcel a la hija de Ciro Lombardi.- Dice Domingo con una sonrisa cínica.

- Tienen pruebas?.- Ambos niegan con su cabeza.- Entonces no la van a encerrar.

- No, pero el lunes sentirá que su mundo se cae a pedazos.- Frunzo mis ojos mirando al par de viejos estúpidos.

- Domingo te meterás en problemas. Papá ésta es tu idea?.

- Mi amigo necesita terminar con esto cuanto antes.- No los entiendo.- Alondra tenes que ayudarlo. No tenes otra opción.

- Y desde cuándo vos pensas por mi?. Renuncia Domingo, no participaré de esta mierda.- Me giro decidida a dejarlos solos.

- Luca dile a tu hija lo que pasará sino participa.- Dice Domingo con su voz amenazante.

- Hija regresa por favor...- Mi padre camina hasta donde estoy yo.- Hay mucho en juego Alondra. Es el ultimo favor que te pediremos y después podes renunciar y trabajar donde más te guste.

Que facilidad tiene, todo lo ven de manera sencilla y poco pragmática, total soy yo la que tendré que dar la cara.

Durante toda, o parte de la noche, no dejaba de pensar en aquella joven. Mi abuela Rosa me habló muy bien de ella, y mi abuela no es de esas personas que tiene empatía hacia todo el mundo; Rosa conoce mucho a las personas, no se guía por los comentarios. Pocas personas pueden engañar a la patriarca de la familia. Rosa Quiroz estudia a las personas y lee su interior. Si ella cree que esa joven en un ángel, pues yo le creo. El problema ahora es que su querido hijastro quiere quitarle las alas a su niña adorada, y en cuanto se entere mi abue lo que él quiere hacer por no defraudar a su amigo Domingo, varias cabezas rodaran. Peor aun, si esto llegara a los oídos de mi abuelo Gervasio, mi padre lamentará el día que me obligó a cometer tal calamidad.

* * *

- Tu abuela dice que nos espera en la puerta del edificio...- Me dice con congoja Zaira.- Gracias por traerme a mi casa.

Huye...De Mi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora