Zaira. Miedo.

14 3 0
                                    

A lo largo de nuestras vidas siempre nos toparemos con personas que generaran cambios y movimiento. Está en nosotros aceptar esos cambios, o continuar como lo hemos hecho durante todo ese tiempo que nada, fuera de lo común, modificaba nuestra rutina monótona.

Alondra representa a ese tipo de personas. Las que generan movimiento y cambio de paradigma. La que te expone el riesgo y te demuestra que no te morirás en el intento.

El miedo proviene y nace en mí desde que no tengo a mis padres conmigo. Si hurgo un poquito más, nace desde que mi hermano dejó de vivir luego de una enfermedad a la que él ignoró.

Podría dar una interminable lista de las tantas cosas y situaciones que me llevan a ser tan desconfiada y miedosa; pero por qué lo arriesgaría todo por una personas?. Cuando claramente esa persona no pensó en mí al tomar decisiones que, no solo marcaría un enorme cambio en su vida, sino también en la mía.

Días atrás, revisando viejas publicidades de la empresa, encontré unas fotografías donde salíamos mi hermano y yo entre medio de las maquinarias. Recuerdo ese día con claridad. Ziro me dijo que imaginaba a sus hijos hacer lo mismo, (Robar dulces de las cintas mecánicas), y que él les enseñaría todos los trucos que me enseñó a mi. Mi hermano claramente sí quería tener hijos.

Yo nunca me imaginé convertirme en madre.

Cómo gestionaría el sufrimiento de mis hipotéticos hijos?, cuando yo apenas se como gestionar mis angustias y mis dolencias. El mundo es muy dañino, cómo le enseñaré a un niño, cómo y qué debe hacer para evitar ser lastimado?. Porque yo aun siendo adulta estoy aprendiendo, o intento evitar que las agresiones que recibo no desprestigien, ni dominen, ni lesionen mi frágil psiquis.

- Tengo miedo de que jamás llegaré a ser suficiente para vos, y menos para el bebé. Tengo miedo que un día dejes de amarme y yo terminaré destruida, encariñada con un niño que me recordarás que no es mío.- Comienzo a llorar imaginando aquel escenario repetitivo en mi cabeza, que ha nacido hace días y crece sin ninguna lógica en mi cabeza.

- Yo jamás haría eso.

- No lo sabes.- Cubro mi rostro por la frustración y la tensión contenida a lo largo de todo el día.- Por qué mierda me enamoré de vos?.- Lo dije más para mi misma, pero Alondra lo escuchó y ya no hay vuelta atrás.

- Hubieras preferido qué yo nunca me cruzara en tu vida?.

- No estoy diciendo eso, dije qué.

- Escuché muy bien, no hace falta que lo repitas.-Una de sus manos masajea su frente y la otra posa con firmeza su cintura.- Zaira lamento mucho lo que estás pasado. Sé que no es fácil estar en tu posición. Pero por mi bienestar y el de mi bebé, lo mejor es alejarme definitivamente de vos.- La miro a los ojos buscando un ápice de arrepentimiento, pero solo veo solidez y firmeza.- Nos estamos haciendo mucho daño y no es sano para ninguna de las dos. Tus palabras duelen y las mías también. Veo que no llegaremos a un acuerdo, porque las dos nos encontramos en paginas distintas.

- Alondra.

- Déjame que termine...- Asiento con mi cabeza.- Vos precisas de otro tipo de relación, y yo requiero de otro tipo de compromiso.

- M-me?.. comprendo.- Trago saliva con dificultad. El nudo en mi garganta hace presión en mi tráquea y el aire apenas entra a mis pulmones. Me están dejando definitivamente.- No quiero..ser..la causante de tus problemas... Creo que es lo mejor para las dos...- No puedo ni verbalizar las palabras.- ...No volvamos a vernos.- Justo cuando terminé de decir aquello que tanto me costó decir, el timbre de la casa suena repetidamente.

Camino con prisa hasta el intercomunicador y por él escucho a mi tía pedirme con su voz agitada que abra con prisa la puerta.

- Qué pasa?.- Me pregunta asustada Alondra, calculo yo, por ver mi temor involuntario en mi rostro.

Huye...De Mi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora