Lo Vi... Alondra.

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Cree qué soy estúpida?, qué no me doy cuanta que cada día llega más tarde a casa?. Para colmo me envía un mensaje diciéndome que está en la empresa con esa trabajando. Trabajando?, ella se está cogiendo a su empleada. Por eso insiste que debería dejar a nuestro hijo en un jardín maternal, para no ser ella la que cuide a Eliel en su oficina.

Soy una estúpida, después que me rechazó hace dos noches debería haberme dado cuenta que ya no me ama. Ya se cansó de jugar a la casita, a ser mamá de nuestro hijo. Sabía que Zaira no cambiaría. Ella está acostumbrada a las prostitutas, esas que no le pedían nada a cambio, solo que les pague al finalizar el encuentro.

- Qué has hecho qué?!!!!.- Casi me grita mi querida amiga.- Pero acaso eres tonta?.

- No me insultes, vos no viste lo que yo sí!!. Le miraba los pechos con ganas, esas mismas ganas cuando ella me amaba y quería acostarse conmigo todo el tiempo.

- Otra vez?.- Le susurra Bianca a Lala.

- Sí.

- Otra vez qué?!.- Pregunté enojada.

- Creo que deberías hablar con tu esposa. Pasar menos tiempo con tu madre, que te llena la cabeza de porquerías. Observar y escuchar más a tu mujer.- Me contesta Bianca besando los labios de su esposa para dejarnos nuevamente solas con Lala en la cocina.

- Pero qué dice?!!!.

- Al, seamos sinceras. Tu mamá aun no quiere a tu esposa. Aunque desestimes su opinión ambas sabemos que sus palabras no dejan de hacer ruido en tu cabeza.

- No sé para qué vengo acá!. Vos y tu esposa están de su lado.- Lala me mira enojada y se levanta de su silla golpeando la mesa. Nunca la vi tan enojada...O sí?.

- Alondra sé que amas profundamente a tus padres, pero sé sincera contigo misma. Tu no estás viendo qué quiere que te separes de Zaira?. Tu esposa pasa más hora en su trabajo para no tener que escuchar tus quejas continuas. En su lugar deberías de mimarla un poco. Remplaza tus palabras con besos y arrumacos. Vosotras lo que os sucede es la falta de un buen polvo, sin las sucias palabras de tu madre golpeando tu cabeza.

- Ahora la culpa de todo lo tiene mi madre?. Mi mamá tiene la culpa qué mi esposa mire los pechos de otra?.

- No estoy diciéndote eso, estoy tratando que entiendas.

- Lala, Zaira está distante y apenas pasa tiempo en casa. No quiere reunirse con mis padres. No quiere estar más conmigo!.- Comienzo a llorar.

- Llama a tu esposa, dile que iras a casa. Habla con ella Alondra.

- Sí, haré eso.- Me levanté de mi silla tomando mis cosas, caminando hasta la sala donde Eliel estaba durmiendo en su coche.- Perdón por molestar.- Le dije a Bianca.

- No molestas amiga, solo que a veces se te olvida que tenes a una buena mujer en casa. Zaira no es como las otras mujeres.- Asiento con mi cabeza.

Llego a casa y mi esposa no ha llegado aun. Le envío mensajes, pero aparentemente no le llegan. Recuesto a nuestro hijo en su cuna. Me tomo una larga ducha con agua caliente, pensando en todo lo que le diré a mi esposa.

Cansada de esperar y no obtener respuestas de Zaira, llamo a mi abuela para que ella me ayude.

- Hola abu.

- Contesté la llamada solo para decirte que estoy haciendo tu trabajo.- Resopla.- Zaira no te va a contestar está muy ocupada.... No dejas de sorprenderme Alondra.- Mi abuela corta la llamada.

Ahora resulta que todo el mundo está inclinando la balanza a favor de mi esposa. Por algo será?. Es verdad que llevo un tiempo yendo todas las tardes a ver a mi madre. Lala no se equivoca, tanto. Mi progenitora aun me recrimina que Zaira la sacara de la habitación cuando nació su nieto. A su vez dice que mi mujer no hace nada para remendar la situación y afianzar su relación.

Huye...De Mi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora