Enamoradísima...Alondra.

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Toco el cielo con las manos y desciendo a la tierra lentamente con mis dedos en puntillas. Casi le digo te amo. Sí estoy loca, pero loca de amor. Quiero comerla enterita y aun así no me saciaría. Zaira es tan dulce, tan linda, tan...Solo suspiro como una quinceañera, o como si fuera la primera vez que hago el amor con una hermosa mujer. Ella está asustada?. Yo estoy aterrada, porque ahora no podré vivir sin ella. Quiero todo con ella. El sexo, D-os!!!, es una fiera en la cama, y soy su presa dispuesta a ser devorada completita. Sus manos, su lengua, su lengua señores, paso por mis pliegues dentro y fuera de ellos voraz y dispuesta a arrancar de mi garganta los gemidos que desgarraron mis cuerdas vocales. Me dejé hacer por ella lo que jamás le he permitido a otras mujeres, dominarme. En líneas generales me gusta llevar la batuta; ojo Zaira se entregó cuerpo y alma. Todavía puedo sentir en mi boca su agradable sabor tan adictamente excitante. Estoy revolucionada y loca?. Sííííí!!!!. Volví a la vida. volví a sentirme amada y querida, cómo no estar tan entusiasmada. He hecho el amor con la mujer de mis sueños, cómo estarían ustedes?.

- Parece que nos han dejado solas.- Dice Zaira mientras es impulsada por mis pechos desde su espalda hasta la cocina.- Bonita, si continuas besando mi cuello.- Ups!!.- Te arrastraré nuevamente a la habitación y hasta donde yo sé, las dos estamos sedientas por tomar litros de agua.- Levanto mis manos en rendición.

- Está bien!.- Se gira con una media sonrisa en su hermoso rostro.- Eres hermosa, lo sabes no?.

- Qué te puedo decir?.- Eleva sus hombros con esa hermosa sonrisa que tiene.- Soy hermosa.- Suspira poniendo sus manos en mis hombros.

- Mandona y egocéntrica. Lo que me recetó el médico.- Tomo su cintura, la pego a mi y vuelvo a sujetar su cuerpo. Me desconozco, necesito tenerla cerca a escasos milímetros de distancia.

- No soy mandona.- Dice con un puchero y subiendo sus manos por mi cuello hasta rodear sus brazos en él. Aprovecho a tocar ese culo que tiene y que ahora me encanta tocar.- Egocéntrica, quizás un poquito.

- Tomemos esas botellas de agua de una buena vez, porque te juro que estoy a punto de arrancarte toda la ropa.- Me mira sonriente y mordiendo sus labios inferiores.

- Manos en el culo y frases explícitamente sexuales. Sí, definitivamente nuestras amigas has estado cogiendo todo el día.- Dice Bianca dejando una bolsa del supermercado sobre la encimera de la cocina.

- Bianca no las molestes.- Zaira esconde su rostro en mi cuello.- Buenas tardes chicas.- Dice Lala palmeando mi traserito.

- Auch!!, Bianca tu esposa toco mi culito!!.

- De pequeño no tiene nada.- Me dice susurrando Zaira.

- Concuerdo con mi amiga Zaza.- Zaira abre sus ojos sorprendida de que Bianca la haya escuchado.- Ese culo merece un par de nalgadas. A qué sí amiga?.- Mi no sé qué, se gira entre mis brazos sujetando mis manos en su abdomen.

- Estoy de acuerdo con vos Bianca.- Zaira me mira de costado.- Alondra deberíamos de.- Me hace señas en dirección al refrigerador.

- Ah, sí!!!.- Dejo un escueto beso sobre los labios para ir en busca de las botellas que saciarán nuestro sed.- Mmm, podría...mmm, no.

- Deja de ver que comerás primero.- Me dice Lala preparando un plato con las delicias que sebe con certeza que quiero comer.- Toma y comparte con tu chica. No te las comas todas Alondra!!!.

- Yo creo que se la comió toda hace rato.

- Biancaaaa!!!.- La reprende Lala.

- Enterita.- Zaira se ríe de nosotras viendo como Bianca, a escondidas de su esposa, me coloca una jalea de caramelo.- Nada que no hayas hecho vos antes.

Huye...De Mi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora