Huye...De Mi.

Un Viernes Deplorablemente...Único.

Alondra. pov.

Cuándo será el día qué dejaré de sentirme tan incompetente?. Zaira es distinta a todas esas mujeres que se me regalan. Pero me da miedo y no logro mantener mi personaje porque me gusta de verdad. Para colmo la estoy protegiendo mucho antes de conocerla como la conozco ahora. Mi segundo error fue traerla con mis amigas sin hablar con ellas antes. En el fondo creo que quería que Zaira dejara de verme como la idiota que pretendió llevarla a la cama, pero la culpa me esta matando.

- Estás bien?.- Me pregunta Lala.

- Sí..- Me seco la cara con el papel.

- Ya sabes como es Bianca.

- Sabes que el problema no es Bianca, soy yo...

- Ella es la chica de la qué me has hablado?.

- No le comentaste a tu esposa verdad?. Lala es importante que nadie sepa.- Hace como que cierra una cremallera en sus labios.- Sí es ella...La culpa me carcome la cabeza.- Resoplo.- Por si esto fuera poco, Zaira me gusta como ninguna otra.

- Ya me di cuenta.- Mi amiga sonríe de lado y luego resopla.- Te he dicho que te alejes de ella, pero ahora no pienso lo mismo...ella te necesita Alondra, es una buena persona, se nota a distancia. Tu conoces a Natalia, no se quedará de brazos cruzados y te lastimará si no haces algo.

- Mi padre me tiene sujeta del cuello Lala...no me perdonaría jamás que mi mamá sufra por su culpa.

- Y crees qué ya no sufre?. Créeme, tu mamá conoce muy bien a su esposo.

- Mi hermano.

- Tu hermano no esta solo, tiene a su esposa. Tu tampoco estás sola...tu madre contará siempre con tus abuelos. Rosa no permitirá que algo malo les suceda.

- Tengo miedo de que mi estúpido padre sea uno de los sospechosos del asesinato de los padres de Zaira. Él aun trabajaba para Domingo por esas fechas.

- No sé que decirte Alondra...pero viendo como están las cosas deberías de inclinar la balanza hacia Zaira. Ella no tiene ni idea de lo que se tendrá que enfrentar.

- Zaira no es como cualquiera de las mujeres con las que me acuesto.

- Eso también me he dado cuenta...no te presiones colega. Ve de apoco. Paso a pasito.

- Vamos con tu insufrible esposa, pensará que te estoy tocando en los baños.

- Si continua negándose a utilizar juguete sexuales, te juro que comenzaré a tocarme solita.- Las dos estallamos en risa.

- Espero que no hayas puesto tus manotas en mi esposa, verdad?.- Dice Bianca apenas nos acercamos a la mesa.

- Si continuas tan cerrada, será ella quien me lo pida.

- Ja ja ja ja, muy graciosa. Pero vos amor jamás me engañarías con esta, verdad?.

- Jamás mi vida.- Se besan y como siempre las observo. Me encantaría encontrar un amor así, o sentir un amor así.

- Bueno...yo debería de irme a mi casa.- Dice Zaira levantándose de su asiento.- Cuánto les debo?.

- Nada, la casa invita.- Contesta Bianca.- Zaira tenes mucha prisa por llegar a tu casa?, o ya es demasiada la dosis de drama lésbico?.

- Para nada...pero hoy ha sido un día muy estresante para mi.

- Te acompaño.- Dije ganándome las miradas de todas.- Te traje y te llevo. Vamos.

- Ok...- Contesta Zaira sin ganas.- Muchas gracias por todo. La comida y la bebida fueron extremadamente deliciosa.

- Me alegro que te haya gustado.- Contesta Lala.- Ya sabes donde estamos. Tienes las puertas abiertas cuando gustes comer comida de verdad.