Mentalmente me estoy torturando y pateando el culo miles de veces. Después me quejo que estoy más caliente que una pava en hervor. De dónde surgió aquel rechazo?. Será qué fue mi resentimiento, él quería tomar partido?. No!!, claro qué no!!. Si ya estaba planificando como quitarle esos molestos pantalones de hilo, y esa remera con la destreza que me caracterizaba, quería masajear ese culo. Tanto es así que sabía hacia donde quería dirigir mis labios por su cuerpo. Estoy decepcionada de mi misma, creo que Zaira no solo siente decepción, se siente frustrada y lo refleja en su rostro.
- Don Gervasio se quería colar en el viaje?.- Me pregunta Bianca fracturando el silencio torturante dentro del habitáculo.
- Qué?.
- Si tu abuelo se quería sumar al viaje?.
- Ah!, sí...Dijo que la próxima vez que planifiquemos salir lo tomemos en cuanta...Mi tío dijo que le debes algo.- Lala y Bianca se miran por ínfimo instante y estallaron en risa, y yo no tengo ni idea por qué se ríen así.- Parece que ambas saben que es...
- Luego te cuento.- Dijo Lala.- Zaira, todo bien?.
- Sí...- Ella esta leyendo uno de los libros que mi abuela le regaló.
- Conoces las Grutas?. Nunca te pregunté.
- No...Usualmente...no.- Responde dejando su libro a un costado.- Por qué comprar una cabaña en las Grutas?.
- No te dijo Alondra?.
- No le dije nada porqué no preguntó.
- Ok...Qué sucede entre ustedes?.- Pregunta Bianca sin distraerse del tedioso tránsito en la ruta.- Y no digan: Nada!!, porque les juro que detengo la camioneta y las castigo a las dos.
- Hemos tenido un mal entendido.- Contesta Zaira. Lala me mira atreves del espejo retrovisor. Esa mirada acusadora la conozco muy bien.- Queres qué conduzca yo?. Así descansas un poquito?.
- Más a delante.. Igual gracias Zaza...Y se puede saber cuál fue el mal entendido?.
- Deja de ser tan chismosa!!!.- Reprendió Lala a su esposa.- No te entrometas.
- Pues no imaginé que el viaje se tornaría tan incomodo...o silencioso.
- Parece que no sos la única que las cosas no le salen como estipula.- Dice Zaira por lo bajo. Automáticamente la miro de costado y ella captó enseguida mi mirada en ella.
- Qué has dicho?.- Pregunta Bianca.
- Cómo van los preparativos para el embarazo?.- Pregunta Zaira.
Yo no dejo de sentirme incomoda con aquel tema, es escuchar embarazo y me remueve sentimientos angustiosos que trato de olvidar. Lala comenta con entusiasmo todo lo bueno que les esta sucediendo a amabas durante el proceso. Gracias a d-os mi amiga cambió rotundamente la conversación a otra, y a otra, con la finalidad de revertir el incomodo ambiente que se sentía por culpa de nosotras.
Zaira dejando a un costado su lectura, comenzó un vaivén de preguntas y respuestas con sus nuevas amiga, y mis viejas amigas.
- Imagínate lo qué sus padres pensarán cuándo sepan que no le inculcaremos ninguna creencia religiosa!!!.- Dice Bianca. Nuevamente mi cerebro regresa a tomar conciencia que mi cuerpo esta dentro de aquella camioneta, sentada junto a la mujer que rechacé y me quiere castigar con su indiferencia.
- Y cómo se conocieron?.- Pregunta Zaira.
- Alondra nos presentó...- Comenta Lala, y Bianca toma la mano de mi amiga y le deja un beso.
- Más bien nos ha hecho una encerrona.- Nos reímos recordando.
- A la cuál vos estabas de acuerdo!.- Dije por fin participando en sus conversaciones.
ESTÁS LEYENDO
Huye...De Mi.
Mystery / ThrillerEl ser humano comienza a avanzar cuando pierde el miedo y enfrenta al futuro de frente. No es el caso de Zaira Lombardi. El miedo la paraliza y le teme al fracaso. Alondra Dumont es la antítesis de Zaira. Ella se arriesga y enfrenta sus problemas...