Mr. Caos

«8»

El sol de medio día entraba por la ventana de la oficina, en su escritorio descansaba un vaso de whisky junto a el un cigarro que había sido abandonado en el cenicero.

Con los ojos cerrados rememoraba cada detalle del castaño, sus ojos avellanas, sus apetecibles labios de color cereza, su nariz perfilada, se imaginaba recorriendo su mandíbula y su cuello con sus labios, acariciando su tersa piel con la llema de sus dedos, mordiendo con delicadeza el lóbulo de su oreja.

Los bellos sonidos que saldrían de sus labios y la forma en que su cuerpo respondería a su tacto.

De pronto la tela comenzó a quemar su piel, desajusto el nudo de su corbata roja y se reclinó en el asiento, se imaginaba el aroma a colonia en su piel y la sensación electrizante cuando sus labios se unieran en un beso lento, sus lenguas danzando en un húmedo vals con sus respiraciones marcando el ritmo.

Su pecho se agitaba cuando imaginaba al castaño debajo de él, enredando sus piernas en su cintura y su aliento acariciando su oído. Los deseos ocultos por años se desbordaron cuando sus ojos se conectaron.

Lee Minho tenía un poder inimaginable en Han Jisung.

La realidad llegó de golpe con sus palabras llenas de veneno.

"Fue una asquerosa sorpresa ver en lo que te has convertido"

Su sangre hervio ante tal recuerdo, por una fracción de segundos estuvo apunto de tirar todo del escritorio pero su razón llegó con un toque en la puerta de su oficina, tomó aire tratando de tranquilizar su acelerado corazón.

—Adelante — Indicó aún con los ojos cerrados.

Los pasos resonaron en la habitación, no hacia falta mirar para saber que se trataba del fortachon.

—Tengo la información que me solicitó — comunicó el recién llegado.

El azabache hizo un ademán con su mano para que prosiguiera.

—Kang Eun, se volvió un parásito después de la muerte de su padre, Kang Moon fue acusado y condenado por los delitos de corrupción y malversación de fondos de la policía — Changbin se encontraba parado frente al escritorio, dejó los expedientes de Lee y Kang en el antes de seguir con el relato — No estuvo en la universidad pero estafa a personas haciendose pasar por abogado.

Jisung abrió los ojos y tomó la cajetilla de cigarros que se encontraba cerca del cenicero.

—El tipo se volvió una rata — Se burló al recordar el apodó que Eun utilizaba para referirse a él.

Tomó su encendedor de metal y encendió el cigarro.

—Háblame de Lee —Dijo mientras expulsaba el humo por su nariz.

El pelinegro saco un sobre amarillo del interior de su sacó y se lo entrego a su jefe.

—Lee huyó de su casa a los 16, su padre murió en un tiroteo un año después y a partir de ahí se la a pasado trabajando para su madre y su hermano— Observo a Jisung sacar el contenido del sobre dejando el cigarro a medio camino de sus labios.