"Eres sólo mío"
Heridas del pasado, cuentas que ajustar, daños colaterales.
Todo eso es lo que pasa alrededor de Mr. Caos.
Nada es lo que parece.
*Minsung.
*Hanknow
*Mención de otros shipp.
*+18.
*Violencia.
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Jisung se encontraba de pie junto al ventanal de su oficina, en el jardín aún se podía ver a Chris de rodillas, la sangre se había secado y las heridas estaban expuestas propensas a infectarse.
Su castigó comenzó desde medio día y aún cuando la noche había caído, el azabache lo mantuvo en el jardín a la intemperie.
El viento soplaba con fuerza y el cielo amenazaba con una tormenta, pero eso no lo hacía cambiar de opinión.
—Tal vez fuimos un poco lejos — La suave voz de Hyunjin lo atrajo a la realidad.
Han se giró para verlo, se encontraba sentado frente al escritorio con las piernas cruzadas, con su mano derecha sosteniendo su mentón.
—Tienes que aprender a no arrepentirte de tus decisiones — Dijo el azabache tomando asiento frente a su hermano — No importa si los resultados no son los que deseas.
El rubio tenía su mirada extraviada, se había duchado y cambiado de ropa, tenía unos pantalones de chándal, una camiseta negra holgada y sus pies descalzos.
—Pero se trata de Chris — Dijo Hyunjin en voz baja.
El azabache cogió un cigarro colocándolo en sus labios, lo encendió para inhalar, el humo raspo su garganta y salió por su nariz.
—Justo por eso no puedo dejar que pase sobre mí — Se reclinó en su asiento mirando el techo — Sigo siendo quien da las órdenes, el quién las recibe y ejecuta.
—Tienes razón— El rubio arrugó el ceño mientras se tapaba la nariz con su mano —Fumas demasiado, te hará daño.
El azabache río ante el comentario, bajo la mirada para observar al menor, divirtiéndose con su expresión de asco.
—Ayuda a calmar mis nervios— La nostalgia invadió a Jisung.
Su padre lo reprendía constantemente por su hábito de fumar, pero desde su llegada a Londres, era lo único que lo dejaba tranquilo después de noches de insomnio, por sus pesadillas.
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Un par de horas después, el rubio logro que Jisung levantará el castigó del rizado.
La lluvia caía a cántaros, bajo la orden de Hyunjin, Changbin salió al jardín con el fin de traer a Bang de regreso a la mansión. El cielo se iluminaba con relámpagos mientras el viento soplaba con furia.
