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Jisung caminó descalzo por la habitación, dejando rastros de sangre a su paso

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Jisung caminó descalzo por la habitación, dejando rastros de sangre a su paso. Cory ni siquiera logró excitarlo, intentó exhaustivamente pero sus esfuerzos fueron en vano. Tomó la cajetilla de cigarros del buró y encendió uno mientras se sentaba en el sillón. Todavía llevaba puestos solamente sus boxers, con el torso manchado de salpicaduras de sangre.

Cory yacía inconsciente en la cama. Su cuerpo estaba cubierto de mordeduras y profundos cortes, con las manos atadas a la cama y el rostro magullado por los golpes. Jisung había perdido el control de nuevo, pero no podían culparlo, Cory había mencionado a Bonnie de manera inapropiada, insinuando que sería mejor que él. Para Jisung, nadie era mejor que Minho, ni siquiera el rubio de aspecto angelical.

La puerta de la habitación se abrió y Chris apareció en el umbral. Observó el desorden que reinaba en el lugar, un completo caos. Tenía intenciones de recriminarle a Jisung por su comportamiento, estaba cansado de sus juegos y del trabajo innecesario que le adjudicaba. Todas esas emociones negativas desaparecieron al verlo sentado en el sillón con nada más que ropa interior, su torso marcado con rastros de sangre y sudor. Han era la personificación del deseo prohibido.

Chris podría arrodillarse y suplicarle que hiciera cualquier cosa con él, siempre y cuando esos ojos marrones no apartaran la mirada de él. Durante un breve instante, sus miradas se encontraron y en ese preciso momento, el mundo de Chris se desmoronó por completo. A pesar de repetirse una y otra vez "No es él", no importaba cuánto intentara convencerse a sí mismo, siempre terminaba cayendo.

-¿No te vas a mover de ahí?

La voz de Jisung interrumpió los pensamientos de Chris, haciéndolo cerrar los ojos. Llenó sus pulmones de aire y exhaló, repitiendo la acción varias veces hasta que su conteo mental llegó a diez y logró calmarse. Finalmente, desvió la mirada hacia la cama.

-¿No puedes coger sin parecer un animal salvaje? -Gruñó con disgusto al ver las marcas en el cuerpo de la mujer.

-Podríamos intentarlo -El azabache levantó una ceja mientras abría las piernas.

Chris recogió la ropa del suelo sin prestar atención a las palabras de Jisung. Sabía que era tarea de Jeongin limpiar la habitación, pero lo complicado recaía en sus manos: mover el cuerpo y asegurarse de que ella no hablara, si es que aún estaba viva. Sería mucho más sencillo si Jisung se encargara de matarlos en lugar de desfigurarlos. En caso de que murieran, él se encargaría de deshacerse de los cuerpos dándoselos a los perros, quemándolos o arrojándolos al fondo del río Han.

-¿Qué? ¿No has querido acostarte conmigo pero sí con Jinnie? -El reproche de Jisung lo dejó helado. -¿Crees que no me enteraría de que te acostaste con mi hermano? No dejé pasar el asunto por ti, pero si vuelves a cometer ese error, jamás se te volverá a parar.

Chris se enderezó, sabía que la noticia llegaría a oídos de Jisung, aunque estaba sorprendido de lo mucho que había tardado en decirle algo al respecto.

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