"Eres sólo mío"
Heridas del pasado, cuentas que ajustar, daños colaterales.
Todo eso es lo que pasa alrededor de Mr. Caos.
Nada es lo que parece.
*Minsung.
*Hanknow
*Mención de otros shipp.
*+18.
*Violencia.
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El reflejo en el espejo era desconocido, tenía grandes ojeras, sus labios aterciopelados partidos y su piel se había tornado enfermiza. Jisung sujetó con fuerza el pañuelo en su mejilla, la sangre escurría sin cesar y su mirada iracunda haría temblar a cualquiera. Había recibido un ataque sorpresa mientras supervisaba la mercancía que iría hacia Bangkok, una bala rozó su rostro y el tirador pagó con su vida, pero aún no estaba satisfecho, reprimió su rabia una semana.
Encerró a Minho, limitándolo a una sola comida diaria y sin contacto alguno con el mundo exterior. Necesitaba más para saciar su sed de sangre, Hyunjin aún no despertaba. La empresa de su padre obtuvo un resultado bajo en la evaluación de ingresos anual y algunos de sus compradores se retiraron hacia la competencia, ya que no creían en su capacidad.
En un acto desesperado, destrozó todo en el tocador, los cristales volaron y la habitación se llenó de diferentes aromas. —Esto es solo el comienzo —Apretó la mandíbula mientras arrojaba el pañuelo.
Las palabras de su padre afectaban su mente una y otra vez, revivía la escena de él sentado en el sofá con Han Kyon de pie confesando su conocimiento de su relación con Lee, de Eun y las atrocidades que le habían hecho ambos durante mucho tiempo, eso solo deberia hacerlo más fuerte, el miedo y la vergüenza era para los débiles.
Respiró hondo, los músculos de su cuerpo se aflojaron poco a poco y su mente se fue aclarando. No necesitaba a nadie que lo hiciera sentir débil e indefenso. Tiró el pañuelo al suelo para despojarse de su ropa, sin importar dónde cayera cada prenda. Sus pies sangraron por los pequeños cristales, pero en su rostro no había destellos de dolor. Una incómoda presión en su pecho se extendía hasta su garganta. Entró en la ducha y dejó caer el agua helada en su piel, los mechones largos se pegaron en su frente. La cuenta regresiva comenzó en su mente.
Uno
Lee estaba detrás de Eun con una sonrisa apenas visible.
Dos
Él y Lee se tomaban de la mano.
Tres
Él estaba en el suelo con las piernas temblorosas y un rastro de sangre entre sus glúteos.
Abrió lentamente los ojos, sus largas pestañas atraparon gotas de agua mientras su mirada se fijaba en sus pies, ya no era el adolescente indefenso e iluso. A veces tenía que recordarse a sí mismo las heridas del pasado, correr y esconderse jamás fue una opción. No si llevaba el apellido Han.
Jisung bajó las escaleras en su traje gris ajustado al cuerpo, con rostro impasible se dirigió al jardín trasero, los dos guardias que custodiaban la puerta inclinaron la cabeza al verlo. El olor a tierra mojada y pino llenaron sus pulmones, pero no pudo resistirse al atractivo olor metálico, era intoxicante, le hacía desear ver a Minho bañado en el delirante rojo escarlata.