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Estoy en un estado de confusión entre flotar y hundirme, no puedo distinguir entre las dos situaciones

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Estoy en un estado de confusión entre flotar y hundirme, no puedo distinguir entre las dos situaciones. Solo sé que he perdido el control de mi cuerpo, mi mente está vagando intentando recordar dónde estoy. A veces recuerdo una risa melodiosa, a un chico con mejillas abultadas y manchas de chocolate, lo cual me llena de calidez el corazón, pero luego soy invadido por la tristeza que se convierte en miedo.

"También te odio, ojalá nunca te hubiera conocido, tal vez así no sería lo que soy ahora"

Me duele, el sabor amargo de sus palabras agrieta mi corazón. Me pregunto ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres?. En mis momentos de claridad, solo veo oscuridad a mi alrededor.



Jisung pasó una infancia hermosa al lado de su familia, aunque a veces le parecía que ese recuerdo no le pertenecía por completo. Sin embargo, su apellido, Han, le recordaba constantemente su identidad. Antes de subir al escenario, verificó que su atuendo estuviera perfecto y esperó a que mencionaran su nombre. Acostumbrado a los reflectores y al silencio de la gente, se posicionó frente al micrófono y sonrió como si fuera el día más feliz de su vida.

-Agradezco a todos por estar presentes hoy, este es un día importante. Hace tres años, cuando creía que no podría enfrentar la responsabilidad de la empresa, mi hermano estuvo a mi lado apoyándome. -Todos los ojos se dirigieron hacia el joven sentado en la mesa más cercana al escenario.

El rubio se acomodó en su silla cruzando las piernas, y dio un sorbo a su bebida, tenía una profunda aversión por el espectáculo que Jisung montaba en las reuniones sociales de la empresa. Odiaba las políticas absurdas que incluían hasta a los encargados de la limpieza, teniendo que soportar la presencia de personas vestidas de manera común y corriente con fragancias que recordaban a los productos de un supermercado.

-Pronto lo tendré a mi lado trabajando, tal y como le hubiera gustado a mi padre. -Han sonrió nostálgico ablandando el corazón de muchos. -En un día como hoy, la empresa marcó un nuevo comienzo. Estoy profundamente agradecido con todos aquellos que permanecieron a nuestro lado, incluso en los momentos más difíciles.

Jisung miró a las personas presentes en la sala, la mayoría de las cuales no conocía. Le producía satisfacción ser el centro de atención, con todos los ojos puestos en él, reflejando diversas emociones. A pesar de cómo lo había logrado, Jisung alcanzo todo lo que se propuso desde el día en que reprendió a Minho, marcando así el verdadero inicio de Han Jisung. En ese momento, su asistente le entregó una copa de champán.

-Por esa razón, les animo a hacer un brindis - Levantó su copa y sonrió al ver que todos le obedecían- Por el pasado que ha marcado nuestra historia, por un futuro aún más brillante que nuestro presente.

El salón estalló en aplausos, el anfitrión estaba satisfecho con los resultados, todos aplaudían y celebraban sus logros. Ni siquiera podía imaginarse las emociones negativas que estaban creciendo dentro de su querido hermano, emociones que se sembraron aquel día en que fue obligado a ingresar al servicio militar.

Hyunjin se levantó de la mesa con cuidado, intentando pasar desapercibido. En ese momento, lo último que quería era llamar la atención. Necesitaba salir a tomar aire fresco para despejar su mente de los negativos pensamientos que tenía hacia su hermano.

Se dirigía hacia la salida cuando notó la extraña escena de Jeongin junto al hijo mayor de los Kim, ambos muy cerca de un chico castaño. Negó con diversión al darse cuenta de que sería la próxima víctima de esa peculiar pareja.

-Sigo sin comprender cómo es que están juntos -Hyunjin no se molestó en mirar al recién llegado.

-No hay necesidad de entenderlo, ambos están enamorados -El rubio se alegraba por su amigo, ver al menor sonriendo por algo que no involucraba sangre, era algo satisfactorio.

-Amor, creo que no podemos aplicar ese concepto a nosotros, siempre terminamos dañando todo lo que amamos -Dijo Chris con envidia al observar a una pareja cercana, admirando sus miradas cómplices, sonrisas y gestos cariñosos, incluso el movimiento de las pestañas del más joven. -Es realmente repugnante.

Hyunjin se giró sorprendido por las palabras del mayor. Sabía que no era un simple comentario, lo conocía lo suficiente como para darse cuenta de que había algo más detrás de esas palabras, algo que no auguraba nada bueno.

-¿Alguna vez te has enamorado, hyung? -Preguntó, tratando de sondear el terreno.

Chris tomó un sorbo largo de su bebida, no tenía miedo de abordar el tema. El problema radicaba en la identidad de la otra persona involucrada. ¿Cómo le diría a Hyunjin que amaba sin ser correspondido? Que esa persona solo lo había utilizado hasta el final de sus días y que a pesar de todo, seguía amándola y buscándola en el reflejo de su hijo mayor. Porque, Han Kyong es la razón por la cual haría arder todo Seúl.

-Lo hago, pero hay cosas que simplemente no pueden ser -Dijo sin mostrar ni el más mínimo signo de emoción -Deberías ir con Jisung.

—Solo tú quieres formar parte de este espectáculo -el rubio aún intrigado por el comportamiento de Chris, decidió dejar el tema -Deja de animarlo.

Chris sonrió ante la reprimenda, Hyunjin podía actuar como un tonto pero seguía siendo solo un niño que admiraba en secreto a su hermano.

—Es mi responsabilidad y disfruto hacerlo — Chris le dio una palmada en el hombro antes de irse.

Hyunjin se resignó a aceptar su destino, sería difícil cumplir con las expectativas que le habían impuesto a partir de ese momento.










El rubio escaneaba el salón con la mirada, buscando a Jisung. Observó a la parejita salir del lugar, a Chanbing vigilando la salida, y su atención se detuvo en el chico que momentos antes había estado con él, Chris se encontraba junto al señor Kim. Para cualquiera que los viera, parecería que eran dos hombres discutiendo negocios, pero la sonrisa de Chris y la forma en que el hombre se inclinaba hacia su oído lo dejaron completamente desconcertado.

—Qué demonios —la expresión en su rostro era tanto preocupante como divertida, con ojos muy abiertos y piel pálida.

Mr. Caos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora