Mr. Caos

«32»

La tranquilidad del bosque era inigualable, Chris no tenía problema en aceptarlo, su molestia siempre fue la sensación inquietante, que se instalaba cada vez que llegaba a casa. La sombra negra de sus pecados guiada por Jeongin, amenazaba con arruinar todo. Christopher Bang estaba diseñado para no tener conciencia, ni piedad, Yang podía darse una idea, sin embargo, la realidad era peor.

Chris fumaba en el jardín trasero disfrutando del momento a solas, ese pacífico bosque seria testigo de lo que estaba por venir. Era cuestión de tiempo para que todo se fuera a la mierda.

—¿Estás bien? — Hyunjin llegó a su lado tomando bocanadas de aire, sus cabellos pegados a su frente por el sudor y el rostro sonrosado.

Chris lo miró de arriba a bajo, era divertido ver al alma creativa de la casa, agotado por el entrenamiento. Hyujin no se parecía en absoluto a Jisung, él era la viva imagen de la hermosa Iseul, la única persona que había visto la verdadera cara de Han Kyong, aparte de él.

—Todo bien —Le dio una sonrisa al menor para tranquilizarlo —¿Cómo te fue en tu entrenamiento?

El aborrecía a Iseul, la perra escurridiza que se metió a la cama de Kyong en Japón y se embarazo pensando que sería la siguiente señora Han. Por suerte, su hijo no vivió por mucho tiempo con ella, podría adjudicarse los méritos de eso, aunque fue una orden más.

Por otro lado Hyunjin se encontraba bebiendo de su botella ajeno a sus pensamientos, su día fue un caos,  reprobó dos materias, su casi algo lo termino por ser insensible y Volker le pateo el trasero en el entrenamiento, pero estaba claro que no lo aceptaría en voz alta.

—Perfecto, soy el mejor de la clase —Alzo el mentón y encogió los hombros.

—Eres el único en tu clase —Dijo Chris en medio de risas.

—Justamente.

Ambos rieron, hacia tiempo que no tenían un momento agradable sin tensiones, el menor mantenía a Chris como una figura de respeto. Siempre ayudándole y brindándole consejos, uno que otro favor extra en su adolescencia.

—¿Qué hacen sin mi? —Changbin sujeto a ambos por el cuello.

Hyujin chillo asustado, se zafó del agarre con un golpe a las costillas de Changbin, un puntapié dolería más pero, Seo no quería herir el orgullo del menor, gritó fingiendo dolor y busco refugio detrás de Chris.

—¡Se volvió salvaje! —Señalo —Aléjalo de mí, podría tener rabia.

Hyunjin amenazo con morder a Seo mientras Chris reía, la burbuja de comodidad estalló con los gritos incesantes dentro de la casa.

—¡¡Christopher!!

Han cruzó el lumbral de la puerta a zarpazos, sus ojos llenos de furia se clavaron en Chris, no importaba que su hermano estuviera ahí. Se dirigió hacia Chris y estrelló su puño en su rostro, el mayor retrocedió unos pasos, aturdido recibió un segundo puñetazo.

Seo intento detener el siguiente golpe tomando por el hombro a Jisung, este se volteo de inmediato encarándolo, pocas veces probó la habilidad de Han en un mano a mano y se le olvidaba su entrenamiento, no logro reaccionar a tiempo al puño de Jisung asestándose en su abdomen, expulsó el aire mientras sostenía su estómago.

Hyunjin contuvo la respiración, en ese momento, Changbin se acercó una vez más, pero en un abrir y cerrar de ojos terminó en el suelo, a causa de una patada. Chris miró desde el suelo a Han, con una expresión de asombro, como si acabara de descubrir algo extraordinario.

Un disparó resonó deteniendo cualquier movimiento, Changbin se sentó en el pasto mirando hacia la puerta, ahí Hyunjin temblaba como una hoja sosteniendo el arma de Chris.

—¡Es suficiente! —Gritó apuntando a su hermano.

Jisung se enderezó mientras sonreía, por el temblor en Hyunjin suponía que no le dispararía, trato de dar unos pasos y el click del seguro lo hizo detenerse.

—No quiero lastimarte, pero si no te detienes tendré que hacerlo.

—Baja el arma Jinnie —Han alzó las manos en son de paz. —Chris ha ido contra mis órdenes, es inaceptable.

Hyunjin sujetó con más fuerza el arma, las piezas encajaban a la perfección, todo el escándalo fue por Lee, siempre era por él. Chris intentaba persuadir a Jisung para eliminar a Minho, y todo se salía de control.

—¡Estoy hartó! ¡Esto tiene que acabar de una buena vez!

—¡Estuvo drogando a Minho sin mi consentimiento! —Han miró a Chris en suelo —Tiene que pagar.

Hyunjin se tensó, la sangre le hervía, no podía creer hasta que extremo podía llegar Jisung por Minho. Era obvio que ya no se trataba de venganza, si Lee se lastimaba con una hoja, Jisung de inmediato culparía a Chris. Tenia ganas de reír tan fuerte que se escuchará en todo el bosque, era patético, su hermano el hombre más temido de Seúl, parecía un crío al cual le dañaron su juguete favorito.

—¿Y debería de importarnos? —Hyujin inclino la cabeza —No trabaja para nosotros, tampoco obtenemos un beneficio de él.

Han intento mantenerse bajo control, pero Hyunjin no se la estaba dejando fácil, odiaba que tuviera razón. La sonrisa del menor le irritaba, le restregaba en la cara sus errores, no pasaría por alto tal ofensa.

—Nadie puede ir contra mis órdenes —Dijo dando un paso al frente.

Hyunjin bajo el arma y suspiró, la discusión no iría a ningún lado, nada convencería a Jisung de estar equivocado y él se estaba aburriendo del tema. Pensar en Minho le generaba dolor de cabeza, estaba harto y deseaba que por fin lo eliminarán del mapa, sin embargo, no sabía hasta que grado podía afectarle a Jisung su perdida.

—Tienes razón, pero Minho dejó de ser un protegido de la organización desde que tú lo encerraste —Camino hacia Jisung sin bajar la mirada —A perdido su valor Ji, sin contar el conflicto que ocasiono, Lee tiene una deuda conmigo y simplemente me la cobré. Chris sólo siguió mis órdenes.

Jisung arrugó el ceño, la ira abandono su cuerpo, Hyujin era de las pocas personas que consideraba inocentes y sin maldad, se negaba a creer en sus palabras pero su mirada decía todo lo contrario apretó los puños y dio unos pasos al frente.

—Una apuesta peligrosa, Jinnie… pero estoy contigo en esto. Lee nunca fue uno de los nuestros. —Su expresión se suaviza, reemplazada por una sonrisa enigmática. —A partir de ahora, puedes llamarle cuñado.

El silencio reino aún cuando Jisung paso aún lado de Hyunjin golpeando su hombro, Chris palideció con sus palabras, el matrimonio entre Lee y Jisung, era algo que jamás le pasó por la cabeza, ahora lamentaba no contemplar esa posibilidad.

—Tienes cuentas pendientes, Chris —Hyunjin lo miró con desaprobación— Me opongo rotundamente a que ese matrimonio se lleve a cabo.