Mr. Caos

«33»

—¡Ouch! Duele —Se quejo Chris.

Hyunjin se limito hacer una mueca y siguió con su trabajo, los golpes que le había propinado Jisung en su mayoría fueron en el torso, pero su rostro tenía varías marcas, el labio inferior partido y su pómulo hinchado.

—Si, sabias que se pondría como loco, no debiste de molestarlo —Hyujin boto el algodón y se sentó al lado del mayor —¿Por qué lo hiciste?

—¿Por qué mentiste? —Contraataco Chris.

El rubio puso los ojos en blanco, no tenía ganas de jugar, quería acostarse y dormir pero necesitaba saber que demonios pasaba, si había mentido para salvarle el pellejo lo mínimo que podía recibir era una explicación.

—No evadas mi pregunta.

—Lo hice por ti —Chris sonrió al ver la confusión en Hyunjin —Después del incidente estaba enojado con Minho y quería hacerle daño, Jisung no me lo permitiría así que se lo oculte.

Bang encogió los hombros con dificultad; una mentira más en su expediente, agradecía que aún tenía la confianza del menor de lo contrario no le creería.

—No era necesario —Hyujin observo la chimenea un instante —Tampoco quiero a Minho en nuestras vidas, pero ahora parece que estará más presente.

—Es culpa de Yang —El rubio volteo de inmediato —Se ha estado involucrando demasiado, busca desprestigiarme para ganarse a Sung.

—¡Jeongin no es así! —Hyujin se levantó de golpe —¡No necesita ganarse a nadie!

Bang imitó la acción, Yang Jeongin quería jugar sucio, el también podría hacerlo. Haría que Hyunjin estuviera de su lado, a cualquier costó.

—¡Pero lo hace! —Chris suspiro bajando la mirada —Él… le entrego a Jisung alguien de quien me quería deshacer.

—¿De que hablas? —Hyujin arrugo el rostro.

—Jinnie, Seugmin se contacto con el hermano de Minho a petición de Jeongin —Bang se relamió los labios como si temiera a la reacción del rubio —Él estará trabajando en la empresa.

Hyujin lanzo maldiciones al aire mientras caminaba de un lado a otro, ¿Eso le divertía a Chris?, por supuesto que lo hacía y se pondría mejor. No permitiría la dichosa boda pero de llegarse a realizar, Yang pagaría las consecuencias.

Hyujin descansaba en el sofá agotado de curar las heridas de Chris, mientras él miraba la chimenea, Changbin hacía mucho que se había ido a la guardia para recibir el cargamento de Japón. Estaba solo con sus demonios del pasado. De nuevo estaba en la mansión de los Han. Recordaba estar dormido y ser arrastrado de los cabellos hasta la oficina, los golpes, el aliento alcohólico de Kyong y sobre todo sus palabras hirientes.

Lloraba en silencio para no molestarlo,  su espalda sangrando y ardiendo de dolor por el licor derramado en sus heridas; Jisung iba de camino a Londres sin que su madre lo supiera, tal como lo había dicho Kyong, su hogar se vendría a bajo tarde o temprano. Esa noche se grabó en su memoria, aún podía sentir sus emociones a flor de piel.