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-Les agradezco el viaje y todo, pero... tenemos una Shax que asesinar...

-De acuerdo; pero el Ángel se queda.

-Oh, no, no, no. El Ángel es quien va a hacer el trabajo.

-Yo envié a ese Ángel a proteger a la niña mitad demonio; no a destruir otro demonio...

-Y que yo sepa, Gabriel, ya no eres el Arcángel Supremo...

-Chicos...

-Si no tienes el poder para destruirla por tu propia cuenta, no sirves para reemplazarla.

-Y si tú no tienes la capacidad para mandar sobre los otros Arcángeles... quizás hicieron bien en expulsarte...

-Oigan...

-¡Yo me fui voluntariamente!

-Claro... Porque te tenían amenazado.

-¡Basta! Ustedes dos: llévense al Ángel. Gabe, vuelve a la van.

-¡Bel...!

-¡A la van! -Gabriel obedece a regañadientes-. ¿Qué pasa? Gabe, ya no tenemos poder sobre nadie...

-...Es difícil hacerme la idea... ¿Qué se supone que somos ahora?

-...Sólo... nosotros... Podemos ser lo que queramos...

-...Cualquier cosa... menos Arcángeles Supremos, o Duques del Infierno...

-Todo menos eso. Por el momento, sólo seamos nosotros, ¿ok?

-Ok.



Tras la intervención de Aziraphale, la casa, anteriormente un desastre viejo y empolvado, ahora irradiaba calidez y un estilo vintage propio del ángel.

-¿Qué piensas?

-¿Tienes que convertir todo lo que tocas en una biblioteca?

Aziraphale resopla, decepcionado con el comentario.

-...Creí que se vería bien...

-Claro que se ve bien. Realmente dominas el arte de lo vintage...

-...Tomaré eso como un cumplido.




-¿Deberíamos... beber algo?

-Es muy temprano para eso.

-...Podría ser una taza de té...

-¡Oh! ¡Con un crumble de manzana!

-¡Desde luego!

-Ahora mismo pongo en condiciones la cocina...

-...¿Te pondrás a hornear? ¿No es una pérdida de tiempo, pudiendo sólo... hacerlo aparecer?

-Necesito tener mi mente ocupada, un rato, en algo que no sea... todo... lo que está pasando...

-...¿Estás bien?

-...Perfectamente.




-Ángel...

-¿Hm?

-¿Qué sucedió cuando me fui, y te quedaste en Londres?

-...Oh, mira. Ya está listo.

-Lo acabas de poner en el horno.

Aziraphale chasquea los dedos, acelerando la preparación del postre.

-Pon a hervir el agua, querido.

-...Aziraphale...

-Por favor.

-Te estás haciendo el difícil. De verdad que me cuesta tenerte paciencia, cuando te pones así... pero lo estoy intentando...

-...Lo siento. Es que estoy... enojado... pero no por lo que ocurrió en Londres. Sólo... recordé algo...

-Háblame de eso, ángel...

-...Siento rabia contra el Cielo. Me arrebataron tanto; mi identidad... mi autoestima... No tenía que obedecer a nadie mas que a Dios, y ellos... me hicieron creer que sólo era un ángel desorientado, que necesitaba del Cielo para hacer las cosas bien... Me borraron la memoria, por orden de Gabriel... y me arrojaron en algún lugar de la Vía Láctea, como si estuviera perdido... Como un ángel inútil...




Gabriel y Belcebú contemplan el atardecer sentados sobre el capó de la van.

-¡GABRIEL!

-¡Hey, Crowley! ¿Quieres ver...?

El demonio le da un puñetazo al ex Arcángel.

-¡¿QUÉ MIERDA TE PASA?! -salta Belcebú a protegerlo.

-Ustedes los Arcángeles son imperdonables...

𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔: "𝐿𝑎 𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑉𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora