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De regreso en la librería, Athatriel y compañía se esfuerzan por poner de pie a Aziraphale, quien tambalea y arrastra sus enormes alas por todo el pasillo, haciendo un gran desorden.

—Jamás había visto un ángel con semejantes alas...

—Ni con dos pares de ellas...

—¿Aziraphale? ¿Me oyes?

...Aza...

—¿Cómo dices?

Aziraphale se deja caer contra la pared, sollozando.

—...¿Qué pasa con él?

—...Tantos milenios... creyendo en su... bondad... y superioridad... Sólo se burlaban de mí...

—El Cielo se burla de todos; creen que son intocables.

—...Son... soberbios, codiciosos, despiadados, hipócritas y ruines... Son imperfectos... Condenan el pecado, y ellos mismos son... los primeros pecadores...

—¿No te habías dado cuenta, ya?

—...Sí... Pero no recordaba todo lo que habían hecho conmigo...


—¿Son reales? —A Eva le maravillaban las nuevas alas de Aziraphale, si bien su apariencia, ahora más "celestial", le intimidaba un poco.

—Así eran al principio.

—¿Siempre fueron cuatro?

—Seis, en realidad... Es que las... —Un último par de alas crece bruscamente por debajo de las otras, azotando en la zona de la entrepierna a Daniel, parado algo más atrás—. ¡Dios mío! ¡Disculpa! ¿Estás bien?

—...Perfecto...


—A esta altura, Cristo debe estar ya fuera de Londres...

—No me preocupa eso ahora. Hace poco se escuchó la primera trompeta... Tal vez la plaga ya fue...

—No si Crowley y el resto lograron detenerla. De todas formas, no me quedaré aquí, esperando sin hacer nada... Ustedes, por favor, no dejen de buscar a Samara...

—¿Te irás?

—No los dejaré solos contra el Cielo.

—Llévame contigo.

—...Eva... No es una situación en la que deba meterse una criatura...

—No me importa. No tengo nada que perder.

—Oye...

—No estoy preguntando.



—¡¿SAMARA?! ¡¿LA...?! ¡FURFUR, ¿QUÉ DEMONIOS?!

—¡Puedo explicarlo!

—¿Acaso le tienes miedo?

—...No; claro que no... En realidad... no te debo ninguna explicación, ¿cierto?

Crowley lo agarra por el cuello, amenazándolo con la mirada.

—...¡Cristo ya no está en su cuerpo! ¡¿Qué importancia tiene un Ángel desechado?!

—Que no se te olvide que traigo en mis manos el agua bendita. Sé más cuidadoso con cómo me llamas...

—...No sé qué habrás hecho para exorcizarla, pero...

—¡¿En qué te afecta que quiera eliminar a Shax?! ¡Creía que a ti tampoco te agradaba!

—...¿Shax? ¿Todo este enredo es por Shax? —Lo suelta, casi con desdén—. Haz lo que quieras, amigo...

—...¿En serio?

—...Lo único que me importa es detener el maldito Plan del Cielo...

—¿Por qué lo hacen? ¿Por qué ir en contra del Cielo?

—Porque, mi querida, están tratando de destruir a la humanidad...

—¿Por qué le preocuparía a un demonio como tú lo que ocurra con la humanidad?

—No es sólo la humanidad; cualquiera que le haya estorbado alguna vez al Cielo, seguramente será destruido. Ángel, demonio, Ser Humano o cualquier otra criatura: todo aquel que pretenda hacerle daño a Aziraphale, merece mi más profundo repudio... Y no descansaré hasta verle morir entre terrible sufrimiento...

—...Cuánto odio...

—De hecho, se llama amor... ¿Tú no harías lo que fuera por esa niña que tanto quieres?

—Por eso estoy haciendo esto. Quiero que Lilit llegue al Reino de Dios...

—¿Y no has pensado que, quizás, Lilit no quiera morir? Porque eso es lo que ocurrirá con todos los "herederos" del Reino de Dios... Yo creo que esa pequeña sólo quiere... vivir su vida... Por eso estamos nosotros aquí; queremos asegurarnos de que todos los niños de hoy puedan vivir el mañana...

Samara guarda silencio.

𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔: "𝐿𝑎 𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑉𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora