𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔: "𝐿𝑎 𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑉𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎"

ᑭᖇOᖴETᗩ

1991

La mañana del 27 de noviembre, miles de personas se reunían en las afueras del West London Crematorium para dar el último adiós a una leyenda de la música: Freddie Mercury.

Desde luego, Aziraphale y Crowley estuvieron presentes ese día, ocultos entre la multitud, como dos dolientes más.

—...Pero qué tragedia... Era un artista excepcional, realmente... Su "Bohemian Rhapsody" es una verdadera maravilla...

—Talentoso, sin dudas...

—...¿Crees que irá... arriba... o abajo?

—...Era una buena persona; seguro acabó en el Cielo... Aunque alguien como él se divertiría más en el Infierno...

—...No bromees con eso...

—...Sabes... Hace poco escuché una teoría bastante loca... Algunos abajo dicen que Paul Prenter era hijo de Lilith...

—...Cuánta imaginación...

—¡Ridículo, ¿cierto?! Ese tipo podría haber sido el mismísimo Lucifer, disfrazado... En fin... Lo mejor que podemos hacer ahora, es matener su memoria viva escuchando su música... una y otra vez... Así se mantienen vivos por siempre a los artistas...

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—¿No has pensado en que, quizás... esa paloma, por ejemplo... podría tener bebés? Bebés indefensos, que esperan que su madre les lleve comida... pero ella nunca llega... y se mueren de hambre...

Eva no había sido creada para pensar en esas cosas; sin embargo, se detuvo a escuchar a Lilit, queriendo entender su preocupación.

—...En realidad, no pienso en nada cuando las mato...

Varios metros alejados, Crowley y Aziraphale vigilaban a las niñas escondidos detrás de un árbol, convencidos de haber dado con el "pequeño demonio" y la niña del Ángel de los que hablaba Batariel.

—¿Cómo sabremos si es la niña correcta?

—Tendremos que preguntarle por su Ángel de la Guarda...

—No creo que vayan a responderle nada a un par de extraños...

—Lo harán si les preguntamos bien...

—...¿Cómo?

—¡Hipnotizándolas, Aziraphale! Observa... —Se retira del árbol y camina normalmente hacia las niñas—. ¡Hey!

—¡¿Otra vez usted?!

—Pequeñas, por el bien de la humanidad, voy a necesitar que colaboren...

—¡Mejor váyase a...!

El demonio chasquea sus dedos; ambas quedan paralizadas ante él.

—Son sólo unas niñas...

—Y una de ellas es un demonio; literalmente... Ahora... Tú; la de cabello negro... ¿Quién es tu Ángel de la Guarda?

—No creo que existan los Ángeles...

—...Claro. Eh... ¿Alguien que te cuide, fuera de tu familia? ¿Sabes de alguien que se preocupe por ti, que no esté relacionado con tus padres, o con ningún familiar?

—...Sam... Se preocupa por mí más que mis padres... Siempre está cerca, de alguna forma...

—¡Eso es! ¿Qué es lo que sabes de Sam?

—Sam es... una mujer joven, muy linda... Siempre usa sombreros antiguos... y ropa de lana... Cuando era más pequeña, creía que era Nanny McPhee...

—...Bien...

—...¿De qué nos sirve saber eso?

—Tenemos que buscar a una tal Sam... Algo averiguaremos... Todavía nos queda esta... Eva, ¿verdad? Eres un demonio, ¿no es así? ¿Quién te envía? ¿Para qué?

—Fui enviada por un montón de ángeles engreídos, vestidos de gris... Ellos me crearon, y me ordenaron hacer maldades... Me prometieron convertirme en un ángel, si les obedecía...

—Los Arcángeles. ¡Lo sabía!

—¿Lilit? ¿Sabes dónde encontrar a Sam?

—No lo sé. Vive en Guildford, pero ahora está de vacaciones en Londres...

—...Déjalas. No saben más.

—De acuerdo.

Vuelve a chasquear los dedos, liberándolas del trance.

—...¿Qué sucede?

—Nada. Ustedes no han visto nada...

La pareja se aleja por donde llegó, dejando confusas a las chicas.