Crowley se retira al jardín para tomar un respiro. De nuevo, Aziraphale va detrás de él.
—Por favor, no te ensañes con Gabriel. Batariel tiene razón; todos los Arcángeles nos han causado problemas...
—Sí —Voltea bruscamente—. Pero eso no quita que... Aziraphale... Yo estuve allí; pude ver su sonrisa, cuando intentó destruirte. Lo deseaba... Sentía placer con la idea de verte... morir...
—...Belcebú y el Infierno también quisieron hacerlo contigo; quisieron... verte arder en agua bendita... Pero mucho ha cambiado, desde entonces; Gabriel y Belcebú ahora están de nuestro lado. Cambiaron, Crowley...
—...No borra todo lo que hicieron...
—Están arrepentidos... Eso tiene que contar para algo...
—...De verdad que tienes un alma pura, ángel... Sé que para ti es muy fácil perdonar; te encanta hacerlo... Pero yo no soy así.
—...¿No crees en el perdón?
—...No para quienes hacen un daño irreparable...
Aziraphale titubea.
—...Sabes que no soy mejor que ellos.
—...¿Qué quieres decir?
—Yo también causé mucho daño. Me siento un monstruo por eso...
—¡¿Tú?! ¿Qué cosa tan terrible podrías haber hecho?
—¡Te lastimé profundamente! Te hice mucho mal... No pensé en ti lo suficiente...
—...Hey...
—Nunca me lo perdonaré... Tal vez tú tampoco...
—Ya dije que te perdono, Aziraphale... Deja de torturarte con eso...
—...Tal vez no lo sentías cuando lo dijiste...
—...Sí lo sentí. Realmente te perdono. No puedo seguir enojado contigo, aunque me esfuerce...
—...¿Por qué?
—...Porque te amo.
Los labios del ángel tiemblan nerviosamente. Quisiera responder con lo mismo; quizás sea una obviedad, pero seguro es la mejor respuesta. No vendría mal recordárselo; el sentimiento es mutuo, pero no le parece que haya hecho mucho para demostrarlo.
—...Y yo a ti, querido... Necesito que lo sepas...
—...Lo sé.
El ruido de unas chapas interrumpe el momento. Es Eva —en forma de gato—, que acaba de saltar sobre una vieja perrera derrumbada.
—...Con que ahí estabas... ¡¿Qué es eso que traes en la boca, criatura?! ¡Es una...?!
—Paloma. Bueno, un pichón.
—...Dios Santo...
—Está actuando como un gato normal. Los gatos cazan aves...
—...Hmmm...
Son casi las diez. Aziraphale, Crowley y Eva observan el cielo nocturno desde el tejado.
—No me acerques esa cosa...
—Está muerta; no te hará nada...
—...Mi Dios... ¿Ni siquiera sientes un poco de culpa, al seguir matándolas?
—...Esta ya estaba muerta, cuando la encontré. Tal vez se cayó del nido, o su propia madre... pues... Sé que, a veces, las aves "reducen" la cantidad de pichones, cuando no pueden cuidar de todos... Eliminan a los más débiles. Muchos animales lo hacen...
—La Naturaleza es sabia, pero cruel...
Aziraphale se queda pensando en esto.
—...Tal vez sí soy un monstruo, como dice Lilit... Mato criaturas indefensas...
—Los humanos hacen eso todo el tiempo. Y de formas mucho más crueles. Como un demonio con más de seis mil años de experiencia, el único consejo que te puedo dar es que... no dejes que el juicio de los demás determine quién eres. Dicen que lo que importa de una persona son sus acciones; yo digo que es más su intención. Alguien que hace el mal sin arrepentimiento, que siente placer al causar dolor, lo seguirá haciendo. Una persona que, en cambio, hace un daño por tomar una decisión equivocada, y se siente culpable, puede mejorar. Serás la persona que quieras ser, si te esfuerzas...
Aziraphale le mira con admiración; sus palabras también a él le traen un gran consuelo.
𝑬𝒗𝒆𝒏𝒕𝒐 𝑪𝒂𝒕𝒐́𝒍𝒊𝒄𝒐 ✨:
G: ¿Qué está pasando allí afuera?
B: Le están haciendo un funeral a un pájaro...
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𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔: "𝐿𝑎 𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑉𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎"
FanfictionEl final de la segunda temporada nos deja a la espera de otra amenaza que llega desde el Cielo: la Segunda Venida de Cristo. Aziraphale deberá decidir, definitivamente, a qué bando se unirá; mientras tanto, Crowley intenta sobrevivir a un corazón ro...