Un joven lobo enamorado
Le habían dado un pase muy largo ese día, trato de alcanzar el balón, pero un joven se atravesó en su camino. No pudo percatarse de su rostro hasta que estaba encima de él. Casi por instinto olfateo el aire a su alrededor, sus sentidos se agudizaron y su garganta se secó. Era él. Lo había encontrado.
Estaba enojado y no era para menos, después de todo lo había tumbado. Lo ayudo a incorporarse y antes de que hubiera una disculpa.
—Soy Jacobo—dijo casi por inercia. La mueca del muchacho frente a él lo hizo caer en cuenta—y lamento eso. Iba por ese balón y no te vi, ¿te lastimé o algo?
La historia que se contó no es igual a esta, de eso ya se habrán dado cuenta, pero quiero contarles de ese camino al que yo había apostado. Es verdad, como la madre que todo lo decide habría de conocer el resultado, ¿no es así? Pero se trata de Danny y con él las reglas del mundo no aplican tal cual como se conocen.
—No, estoy bien—respondió el joven castaño. Estaba disgustado, claramente no estaba siendo su día.
—Eres nuevo—Danny se asombró por un momento, ya que la manera en la que Jacobo lo examinaba lo hacía sentirse fuera de lugar.
— ¿Es muy obvio acaso?
—Lo lamento. Quiero decir—Jacobo se sonrojó levemente—no había visto tu rostro y, créeme, nunca olvidaría tu cara—ahora fue Danny quien se ruborizó. La intensa mirada del ojiverde lo intimido.
—No tienes un balón que rescatar—dijo Danny haciendo que la realidad volviera a Jacobo. Sonriendo paso por el lado de Danny.
—Te veo luego, chico nuevo—se despidió Jacobo.
—Danny—escuchar eso hizo que Jacobo diera la vuelta—soy Danny Castillo. Evítame lo de chico nuevo.
—Danny—murmuró mientras el mencionado se alejaba—es perfecto.
Para el joven lobo fue un regalo de la diosa que su destino hubiera llegado a él de esa manera, como un accidente. Uno que le quitaría el aire y que ahora daría vueltas por su cabeza.
El entrenamiento lo paso distraído, cuando estuvo en las duchas solo pensó en el tacto de su piel y en la clase de biología no hubo lugar en mente para otra cosa que no fuera él. Danny Castillo.
—Señor Collins, espero haya atendido la explicación—la voz del docente hizo que el mencionado dejara de observar por la ventana. Dio un asentimiento y volvió a mirar por la ventana—entonces podría usted decirme cuál es la importancia de los ribosomas en la célula.
Jacobo sonrió volviendo hacia el docente.
—En pocas palabras, son órganos celulares encargados la síntesis de las proteínas.
—Desarrolle.
—Como función principal leen la información genética y ensamblan aminoácidos en cadenas denominadas polipeptídicas—respondió con una sonrisa.
—Ejemplifique.
—Los ribosomas se encuentran involucrados en la formación de enzimas, factores de crecimiento y otros elementos celulares necesarios para el crecimiento, el mantenimiento y la reparación de las células—era evidente para él aula el descontento entre el docente y Jacobo.
Aunque el docente quiso preguntar algo. La campana sonó y los estudiantes se organizaron para salir. Jacobo salió sin mirar al maestro ni tampoco se detuvo a escuchar lo que tenía para decirle. En su mente había otros planes, tenía que alcanzar a su muchacho. Sería su muchacho.
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El de ojos Azules © #PGP2024
Fantasía•|Libro 2 - Videns|• »Porque no todo azul reflejó el océano, hubo alguna vez uno que reflejo el ojo de la muerte» Ser padre nunca es fácil; no existe un manual que te indique paso a paso qué hacer con un pequeño que solo llora a cada media hora y pi...