-Muy bien, ¿Empezamos? Si cooperas, todo será menos doloroso para ti.Lio no confía en sus palabras, ni en ninguna de las personas en la habitación. Aún así, se acerca al vidrio, permitiendo a los humanos tomar medidas de su cola y anotar demás cosas.
Lio permite que lo saquen del tanque y lo metan a la alberca, toman más medidas de su cola, su aleta, sus escamas y sus branquias. Lio está incómodo todo el tiempo, temblando cada vez que lo tocan o sus acciones lo lastiman.
-Lindo collar. Pero nos estorba para la investigación.
Trata de defenderse contra los humanos que lo sostienen para que su líder le pueda quitar el collar. Lio lo observa con odio, sus manos no deberían manchar algo tan puro como lo es el regalo de su compañero.
Se retuerce cuando lo cargan, Lio comienza a entrar en pánico cuando lo colocan sobre la mesa, correas de cuero sosteniendo sus manos, su cola y su cabeza.
-Noté que te regeneras rápido. Tengo curiosidad si solo funciona con heridas o podrás regenerar una extremidad.
Lio trata de mover la cabeza cuando los ve tomar un bisturí y acercarlo a su cola. -Y también veremos, que tan bien aguantas el dolor.
Lio cierra los ojos ante el primer contacto de la navaja con su cola, volviendo a abrirlos al no haber más movimiento. El sonido de lo que reconoce como un celular sonando casi lo hace suspirar de alivio. Los humanos se alejan, todos luciendo preocupados. El líder le dedica una mirada antes de salir de la habitación, con el resto de humanos siguiéndolo.
Lio suspira, moviendo las manos para tratar de soltar las correas. Escucha pasos acercarse, lo que solo lo hace moverse con más desesperación, soltando pequeños lloriqueos asustados, Lio cierra los ojos cuando escucha la puerta abrirse.
Vuelve a abrirlos al sentir agua caer sobre todo su cuerpo, el cambio es menos incómodo esta vez y pronto, está libre de restricciones para moverse. Se sienta, mirando a la persona que está con él.
El humano le entrega ropa y se da la vuelta mientras Lio se cambia, se pone de pie, tocando con cuidado su hombro y viendolo darse la vuelta. Lio lleva una mano a acariciar su mejilla, entiende las palabras del tritón, este humano aprendió a sobrevivir con el dolor de la pérdida, aún cargando con la culpa en su corazón.
-Ven, tenemos que irnos.
Lio asiente, permitiendo que lo tomen de la mano para salir de la habitación, se mueven entre pasillos blancos pero se detienen después de unas pocas vueltas, Lio observa la habitación vacía que tienen en frente.
-¿Qué pasa?
-Escucha con atención Lio. Vas a esconderte aquí y cuando escuches a la gente pasar por afuera, vas a esperar cinco minutos y vas a regresar a dónde estabas. Vas a ocultarte ahí hasta que llegue Memo.
Lio agarra al humano del brazo cuando intenta irse, preocupado. -¿Y tú?
-No te preocupes por mi, solo sigue mis instrucciones. Memo ya viene.
Lio asiente, dejándolo irse. Se mantiene alerta a cualquier ruido, no sabe cuánto tiempo pasa cuando escucha pasos provenientes del pasillo. Lio espera, contando los segundos en su mente hasta que pasa el tiempo que el humano dijo. Lio abre la puerta con cuidado, no hay nadie en el pasillo.
Camina de regreso, sorprendido al ver el estado de la habitación. Quizás todavía más por el charco de sangre entre toda el agua. Cierra la puerta, buscando un lugar donde esconderse.
Hay cajas vacías en una esquina, Lio las acomoda para crear su escondite, revisa que no se vea nada de su cuerpo y se permite soltar un suspiro, relajándose.
Guille viene por él.
Va a sacarlo de aquí.
Lio canta en voz baja, esperando poder guiar a Guille hacía el camino correcto. Se detiene cuando escucha la puerta abrirse, moviendo una de sus cajas para ver.
Sale corriendo de su escondite al ver a su compañero, gritando su nombre y saltando para que lo atrape, Lio engancha sus piernas en la cintura de su humano y oculta su rostro en su cuello, sollozando de alivio.
-Te tengo, amor, estoy aquí, vine por ti.
Permanecen abrazados durante unos segundos más, Guille lo baja para que pueda ponerse de pie y Lio observa que sus amigos vinieron con él, todos tienen sonrisas de felicidad y los ojos un poco húmedos.
-Vamos, amor, tenemos que irnos.
Lio toma su mano para salir de la habitación. No mira atrás en ningún momento, deseando olvidar todo lo que su tiempo en cautiverio significó.
Aprendes. A sobrevivir.
Vive tu vida, Lio.
Corre.
Lio siente las lágrimas bajar por su rostro, sigue ciegamente a Guille por los pasillos que han estado en sus pesadillas durante tanto tiempo.
Lo sigue hacía su libertad.
Hacía su futuro.
![](https://img.wattpad.com/cover/352858337-288-k315384.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El canto de la beluga
Hayran KurguViviendo en un pueblo costero, Memo ha escuchado historias sobre los tritones. Criaturas de incomparable belleza y voces angelicales, dueños del océano, capaces de hipnotizar humanos solo con la mirada. Memo cree que son solo cuentos para niños. Per...