Toc-toc

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POV: Tom.

La noche con Rubius pasó demasiado rápido, hablamos de todo lo había pasado en el castillo en mi ausencia, la mayoría de miembros de la corte y allegados siguen fieles a mi causa, sin embargo la esposa de mi padre ha logrado comprar a muchos otros. Se sabe que estoy con vida y se me busca discretamente en las cercanías de los terrenos del Cedro y los ducados aledaños, según Rubius no vendrían nunca a buscarme tan al norte.

Una de las cosas cosas que discutimos fue la nueva ubicación de mi escondite, tomando en cuenta que sin caballo y con Jack me tomaría diez días llegar al Ducado del Cedro cuando llegara el momento y que faltan menos de tres lunas; decidimos que lo mejor sería tomar ruta hacia el oeste, encaminándome en a casa, haciendo parada en el Ducado del Pino, donde Rubius prepararía una cabaña en la que albergarnos, dejándome así sólo ocho días de viaje a casa.

Planeamos dejar este lugar en tres días, tiempo suficiente para tomar todo lo necesario para el viaje.

El primer día Rubius ignoraba por completo a Jack, pero terminó por ganarle un poco de respeto cuando vio que era él quien traía la leña para el fuego y genuinamente se esforzaba por ser independiente y ayudar en las tareas de la casa, aún más específicamente en los preparativos para el viaje; llegar al ducado del Pino nos tomaría tres días de viaje a pie, Rubius se adelantaría con su caballo y llegaría en un día y medio, teniendo así todo listo para cuando llegáramos Jack y yo.

Jack cada vez recuperaba más fuerza y cuerpo, además de que las pocas heridas abiertas que tenia cuando llegó estaban ya cerradas y su costado se iba recuperando bien, pero aún le causaba molestias de vez en cuando.

Ya estábamos en la noche previa para partir, prepararía una cena especial para todos, haber crecido entre las cocinas del castillo me había hecho bastante diestro en cuanto a preparar los alimentos.

-Jack- lo llamé-, ayúdame a picar los vegetales para la comida-.

-¿Por qué lo pones a hacer eso?- intervino Rubius, refunfuñante-  ¿Qué no ves que podría lastimarse?-.

Jack ya estaba encaminado a la mesa iniciar su labor.

-NO SOY INÚTIL- dijo Jack con cierto recelo.

-Argh- se quejó Rubius- ¿qué dijo tu amigo?-.

-Que sí lo puede hacer- respondí con premura, aunque noté la cara de disgusto de Jack-.

Me acerqué a la mesa y le dije donde estaba cada cosa, él tomó el cuchillo que le regalé en el río y empezó a cortar.

-¡Hey!- dijo Rubius dirigiéndose a Jack- ¿de donde sacaste ese cuchillo?-.

Se acercó a él y prácticamente se lo arrebató de las manos, lo que molestó a Jack quien intentó buscarlo a tientas en el aire.

-Yo se lo regalé- dije mientras se lo quitaba para dárselo a Jack- ¿algún problema con eso?-.

-Cada vez me sorprendes más, Alex- me dio la espalda y se fue a sentar a una de las sillas del fondo de la cabaña-. Sabes perfectamente que ese cuchillo era de tu padre, no sé por qué se lo darías a este tipo, además de que permitas que lo use para algo tan banal como cortar cebollas, es un cuchillo de pelea, no uno de cocina-.

Ante esto, Jack palpó con más interés que nunca el cuchillo. Después lo guardó al la funda que tenía sujeta a la cintura y se puso de pie.

-QUIERO HABLAR CON ÉL. ESCRIBIRÉ EN SU MANO-.

Jack se veía algo molesto.

Me encanta cuando tiene esa actitud determinada.

-Rubius, Jack quiere hablarte- la cara de Rubius fue un poema-.

-¡Ja!- bramó- Pues ya se había tardado, no sé qué más espera para abrir la boca y hablar, que se deje ya hacernos perder el tiempo con sus tontas señas-.

Jack estaba sumamente molesto. Tomó su bastón y se dirigió a la esquina de la cabaña dando toques firmes en el suelo, hasta que llegó donde se encontraba Rubius. Decidí no entrometerme, no me correspondía.

Al estar frente a Rubius, Jack extendió su mano palma arriba, exigiendo así que Rubius pusiera su mano en él.

-¿Qué pretende?-.

-¡Por todos los dioses y diosas!- le respondí harto ya de su actitud-. Dale tu mano, él va a escribirte ahí-.

-Patético- escupió Rubius-.

Sin embargo accedió, temeroso tocó la mano de Jack con la suyo y así empezó su conversación. Me recordaba a cuando comenzamos a comunicarnos, sé que fue tan sólo hace unos días, pero nuestro lenguaje era ahora tan fluido y natural que aquellos inicios parecían haber pasado hace una eternidad.

Como era de esperarse, lo que tuviera que decir Jack tardaría, así que para aprovechar el tiempo me puse a picar lo que se había dejado a la mitad, pero mantenía un ojo al gato y otro al garabato, seguía pendiente de cómo interactuaban esos dos, aunque no viera lo que Jack escribía sí podía ver las caras y reacciones de Rubius, cada una más extraña que la otra.

-Está bien- dijo de la nada Rubius-, si eso es lo que quieres eso haremos, es mejor que no hacer nada- se cruzó brazos.

-¿De qué hablaron?- pregunté con apuro.

-Aquí tu amigo dice que quiere que le enseñe a usar ese cuchillo como arma, según él que para poderte proteger en el viaje al Ducado del Pino-.

Jack...

-Ya habíamos hablado de esto, Jack, te enseñaría a pelear cuando recuperaras más fuerzas- él negó con la cabeza-. Pero te entiendo, ve y enséñale a usar el cuchillo, Rubius, y ten cuidado, aún no se ha recuperado por completo-.

-Que raro es que te escriban en la mano- dijo Rubius mientras se ponía de pie y se limpiaba la palma en el pantalón.

Jack sintió a Rubius cerca y se guió por su brazo hasta su hombro, pero era demasiado alto para él, así que mejor lo tomó por el codo. Rubius no se veía muy cómodo con esto, y a mi me sorprendía que Jack buscara el contacto con una persona, en el fondo me sentí un poco celoso de que alguien más lo guiara.

-Si quieres que no te trate como un inútil demuestra que no eres uno- dijo Rubius para Jack.

Quien sabe qué más le habría dicho Jack.

Ojalá esa sesión de práctica con el cuchillo se hubiera podido dar, pero el caos comenzó en la cabaña cuando tocaron la puerta.

"TOC-TOC"

-¡En nombre de la duquesa Margaret, regente del Ducado del Cedro, les ordenamos que salgan de ahí! - gritó una voz masculina desde fuera de mi hogar.

Me había encontrado.

Oscuridad y Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora