Llegada esperada

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POV: Jack.

¿Por qué tenía que preguntarme eso?

Ese había sido el peor día de mi vida, el momento en el que tuve más miedo y dolor, sólo recordarlo me provoca náuseas y dolor de cabeza. Sin embargo creo que tiene derecho a saber por lo menos que el bárbaro que asesinó a noche fue el causante de mi ceguera y quien me torturó en un calabazo por sólo los dioses saben cuánto tiempo, no sólo ya me había revelado su verdadera identidad sino que yo realmente poco o nada le había dicho de mí y quien era antes de llegar aquí.

Despacio salgo del abrazo y tomo su mano para escribirle.

-B R U T-.

-¿Brut?- me pregunta en cuanto acabo de trazar la última letra-.

-E L. B Á R B A R O. E R A. B R U T-.

-¿Lo conocías?- se escuchaba alterado- ¿fue de los bárbaros que te torturaron ?-.

Tom es muy desesperado, no termino de escribirle cuando me está ya preguntando cosas.

-ESPERA- le digo con el movimiento de mis manos, un tanto molesto- ESCUCHA-.

Tal vez "escucha" no haya sido la mejor descripción pero me di a entender.

-Bueno, pero no te enojes-.

No me enojo, me desespero porque tú no esperas.

Suspiré y continué.

-É L. M E. Q U I TÓ. L O S. O J O S. P A R A . Q U E. Y O. H A B L A R A-.

Noto como el cuerpo de Tom se comienza a endurecer y a tensar.

-T Ú. L O. M A T A S T E- lo suelto para hablarle con mis manos- GRACIAS-.

Silencio.

Tom no hace ningún sonido, no sé si está molesto, consternado o simplemente se quedó sin palabras, odio que haga eso, no puedo verlo y si no hace ruido temo que se haya ido.

-¿TOM?- .

Pregunto mientras vuelvo a extender mis manos a donde hasta hace un momento estaba, pero no puedo encontrarlo, doy unos pasos al frente y sigo sin dar con él, hasta que escucho detrás de mí un pesado caminar trastabillante, tener la pierna adolorida hace que sea más ruidoso. Me dirijo a donde se escucharon sus pasos, camino con las manos por delante por si lo encuentro en el camino. Una mano toma la mía y me sobresalto un poco, también es horrible cuando me toca de la nada, sin decirme que está ahí y sin que me lo espere, una parte de mí aún siente que cualquier toque que reciba mi cuerpo será dado con dolor y violencia; pero al menos sabía que estaba ahí.

-¿QUÉ OCURRE?- pregunto con genuina curiosidad.

Escucho su risa pesada y ronca.

-De haber sabido que fue específicamente él quien hizo esto- siento su mano cerca de mi rostro-, le habría hecho lo mismo antes de matarlo, hubiera hecho que en realidad sufriera en vez de simplemente asesinarlo cortándole la garganta-.

Su voz estaba llena de odio y se movía con pasos pesados y fuertes de un lado para el otro. Parecía un animal enjaulado.

-AHORA ESTOY BIEN CONTIGO- fue lo único que se me ocurrió decir, aunque no sé si lo vio o no-.

-¿Cuántos más había?-la rabia en su voz no mitigaba-.

-DOS, CREO. NO LOS VI-.

-Puede ser que aún te estén buscando, tenemos que ser muy cuidadosos, no debemos separarnos bajo ninguna circunstancia- ahora más que enojado, sonaba preocupado-.

-ESTAREMOS BIEN-.

-Sí, pero creo que lo mejor será dejar esta cabaña a irnos a otro lado, de igual manera yo tengo que regresar al Ducado del Cedro en tres lunas, no es mucho tiempo pero sí sería bueno irnos más al sur donde no te busquen los bárbaros- articuló con fingida calma.

Me ponía incómodo que Tom pensara dejar su hogar por mí, pero era lo más sensato de hacer, era lo más seguro para ambos. Aún me duele que por mi culpa su vida se vea alterada y amenazada, no sé cuánto tiempo pasará para que me venga a buscar otro bárbaro. Me inquieta lo rápido que asumo que voy a estar con Tom para siempre, tal vez, no..., seguramente sería mejor que nunca me hubiera rescatado de la montaña, que hubiera muerto bajo la tormenta de nieve.

TIENES QUE ESPERAR MÁS. TU DESTINO ESTÁ A PUNTO DE LLEGAR Y ÉL ES INDISPENSABLE PARA QUE CUMPLAS TU COMETIDO.

Esta vez la voz azotó mi mente con más fuerza que nunca generando un terrible dolor de cabeza, que me obligó a llevarme las manos a las sienes y bajar una rodilla al suelo. El malestar sólo empeoró con dolor de estómago y náuseas, un instante después con un zumbido hasta en mis oídos.

-¡Jack!-escuché la voz preocupada de Tom, pero el malestar me impidió responderle- ¿Qué ocurre, qué te duele?-.

Su pregunta se desvaneció en el espacio. Perdí la consciencia.

POV: Tom.

Ya estaba por amanecer, Jack seguía dormido sobre la cama, después de que perdió la consciencia pude hacer que volviera en sí y bebiera un poco de agua, sin embargo no me pudo explicar el por qué o lugar de su dolor.

Inicié la mañana ordenando la cabaña, poniendo leña nueva en el fuego y desayunando algo de la carne seca que había quedado el día anterior, también aproveché para hacer un nuevo bastón para Jack, no tendría de momento algún grabado, sólo estaría liso del mago para que no se fuera a astillar.

No me encantaba la idea de despertarlo, pero tampoco me atrevería a salir y dejarlo solo de nuevo.

-Jack- susurré a su lado mientras lo tocaba suavemente-, despierta- y como de costumbre se despertó agitado como si volviera a estar en peligro-. Tranquilo, soy yo, estas a salvo- su expresión gritaba miedo-, estamos en la cabaña y no estás en peligro.

Se sentó con más agilidad que el día de ayer, extendió sus manos buscando a tientas mi rostro hasta que lo encontró. Con una mano tocó mi mentón y con la otra dijo mi nombre, calmando un poco su expresión.

-Sí, soy yo-.

-¿QUÉ PASÓ?-.

Se veía pálido.

-Eso mismo quería preguntarte, anoche algo te hizo perder la conciencia pero no sé de donde vino aquello-.

-ME DOLIÓ LA CABEZA-.

-No tienes de que preocuparte, todavía estás recuperándote de todas tus heridas- dije mientras él terminaba de incorporarse-. Debes tomar mucha agua y comer algo-.

Le di un pedazo de carne seca, una manzana y agua, mucha agua, ya comenzaba a recuperar algo de color.

-Junto a tus pies dejé unas botas, póntelas, hoy vamos a salir-.

Su rostro se iluminó con una gran sonrisa. Y con esa misma emoción se apresuró a ponerse las botas.

-¿A DÓNDE VAMOS?- preguntó mientras se ponía de pie-.

Me acerqué a él y en su mano puse su nuevo bastón. Contrario a lo que esperaba reaccionó con mucha alegría, tocó todo el bastón con sus manos y agradeció eufóricamente, como acostumbraba a hacer.

-Aún no le he hecho algún grabado, se lo haré cuando tengamos más tiempo, de momento servirá así-.

Le di una capa para mitigar el frío de afuera y yo también me puse otra, ahora estábamos listos para salir. Toqué su mano con la mía y él inmediatamente la puso sobre mi brazo.

-Vamos a ir con la señora Marie a comprar queso y después al pueblo-.

Pude notar como se tensó su mano al decir "pueblo", pero cuando vi su rostro se veía más emocionado que nervioso o asustado.

Puse mi mano sobre la suya y junto con Zoro salimos de la cabaña.

Oscuridad y Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora