POV:Tom.
Flechas con fuego comenzaron a caer sobre el techo y paredes de la cabaña, Rubius se colocó al costado de la puerta, Zoro gruñía y estaba listo para el combate, yo tomé mi arco y flechas junto con mi espada, sujeté con fuerza la mano de Jack y lo puse a mi espalda.
-No vayas a separarte de mí- le dije contundentemente.
La puerta se abrió de golpe, dejando entrar a un hombre que no logró dar ni dos pasos cuando Rubius se deshizo de él; yo con el arco me encargué de los siguientes dos hombres que entraron y Zoro fue a rematar a uno de ellos mordiéndolo en la entrepierna, pero no eran los únicos, afuera habría entre diez o quince hombres más, de los cuales entraron tres a la cabaña. El fuego comenzaba a esparcirse y el calor a ser asfixiante, teníamos que salir de aquí. Corrí hacia la puerta sujetando la mano de Jack, a la vez que seguía disparando flechas a los hombres vestidos con la armadura de mi ducado, me costaba respirar por el humo que alcanzó a entrar a mis pulmones y el frío de la montaña.
Más temprano que tarde se me terminaron las flechas y fue hora de sacar la espada, para poder pelear tuve que soltar a Jack, mataba a un hombre, tomaba a Jack y seguí moviéndome hacia mi siguiente víctima. Así fue hasta que me topé con un hombre alto y fornido que detuvo mi espada, me dio un fuerte golpe en la cara que me llegó a aturdir, pero debía seguir peleando. Tomé la espada con ambas manos y ataqué, pero sólo logré hacerle un corte en el brazo. Mi defensa se volvió lenta y logró hacerme un corte largo en el pecho, sentí la sangre caliente correr por mi torso pero no podía dejar de pelear, no era sólo mi vida la que corría peligro, Jack estaba en el suelo detrás de mí.
El hombre me lanzó por el aire en una patada, terminé en el suelo con mayor dificultad para respirar que antes, coincidió que caí junto a Jack, quien me buscaba a tientas por el suelo.
-Vete de aquí- dije jadeante-, huye-.
Jack negó con la cabeza mientras se acercaba a mí con su cuchillo en mano, como si pretendiera protegerme.
El gigantesco hombre se acercaba hacia mi empuñando su espada con ambas manos con la punta hacia abajo, venía directo a darme el golpe de gracia.
Este no puede ser el final, no. Me niego.
Intento ponerme de pie tomando mi espada, pero quedo sorprendido por Jack parado frente a mi con el cuchillo entre sus manos. Cae un rayo desde el cielo y llena de su energía a Jack, que con su arma apuñala y quema a esa bestialidad de hombre que nos amenazaba. No puedo dar crédito a lo que ven mis ojos, pero lo más extraño no se hizo esperar. El resto de hombres que quedaban se aproximan corriendo hacia nosotros; Jack dio media vuelta y con una mano extendida hacia delante lanza rayos de cada uno de sus dedos y como si estos tuvieran vida propia alcanzan en el pecho a todos los soldados que venían a darnos muerte. Comienza a darse un olor a carne quemada y los hombres gritan para a los pocos segundos caer en silencio.
¿Quién es él? Estoy dispuesto a darlo todo por un hombre de quien en realidad no sé nada.
Intento ver si ha quedado alguien con vida, pero están todos muertos, y ya no se ve a nadie en pie, ni siquiera encuentro a Rubius. En eso llega Zoro corriendo con el hocico ensangrentado y cojeando ligeramente de una pata, pero vivo.
Jack baja la mano cae de rodillas en el suelo, de todo su ser emana un vapor extraño, y pareciera que el cuerpo que logró ganar en estos días había desaparecido, volvía a estar prácticamente en los huesos.
Como puedo me levanto y me pongo frente a Jack.
-¿Puedes levantarte? Tenemos que encontrar a Rubius-.
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Oscuridad y Silencio.
RomansaTom se esconde en la montaña, esperando a cobrar venganza de los asesinos de su padre y poder reclamar las tierras que le pertenecen. Jack acaba de escapar de la prisión donde lo tenían encerrado y torturado. El destino une a estos dos hombres para...