Maestro

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POV: Tom.

Comenzaba el crepúsculo, Jack y el viejo llevaban mucho tiempo ahí adentro, pensar en relajarme era una opción que se alejaba con cada segundo que pasaba. Pero el pico de mi preocupación llegó cuando vi a Alastor salir él sólo de la cueva, sin Jack.

-!¿Donde está ?!- corrí hacia la entrada de la cueva.

Fui detenido por la "mirada" de Alastor, un muro invisible chocó contra mí y caí al suelo.

-Él ya está de regreso, no tardará en llegar, pero tiene que hacerlo por su cuenta.

Estaba muy preocupado y furioso.

-No puedo creer que lo dejaras solo- dije mientas me ponía de pie. Tenía intención de arremeter contra él, pero nuevamente fui golpeado por una fuerza invisible naciente de la mirada del anciano- ¿Qué es esto?- pregunté desde mi patética posición en el piso.

-Se llama magia, señorito. Y así como yo soy capaz de mantenerte en el suelo sin siquiera tocarte, Jack será capaz de esto y diez veces más, contra humanos, demonios e incluso contra ti si llegara a hacer falta-se acercó a mí y con una fuerza impropia de su avejentado cuerpo me tomó por el cuello de la camisa y me levantó-. Tienes que dejar de tratarlo como un inútil, porque no lo es, es ciego, sí, pero es el brujo más fuerte que el mundo ha visto en generaciones, y tal vez no vuelva a existir uno más fuerte que él. He sido indulgente porque siento empatía por su tierno romance, pero ya me estás colmando la paciencia-.

-Suéltame....me estas ahorcando...-.

Inmediatamente me soltó y entre jadeos pude volver a respirar.

-No quiero ver más esa actitud de supuesta protección, no haces más que verte ridículo y hacerlo sentir débil. Necesitamos, no; el mundo necesita que Jack crea en su potencial para poder derrotar a los demonios, de nada servirá su poder si no es capaz de creer en él mismo- sus palabras me estaban penetrando con la fuerza de una lluvia de flechas-. Tú, como su amante deberías ser el primero en creer en él, no el primero en frustrarlo-.

Lo que decía el anciano me calló como un balde de agua fría, y me hacían sentir mal conmigo mismo porque en el fondo sé que tiene razón. Jack ya me lo había pedido antes y con eso debería de haber sido suficientemente para que cortara con mi actitud, pero aún así no lo hice.

No me di cuenta en que momento empezaron a caer lagrimas por mis mejillas, pero ahora eran tan gruesas que me nublaban la vista.

-Él si te necesita, Alexander Duque de Cedro- su actitud cambió por completo, de un regaño a un consuelo-. Él necesita unos ojos que lo guíen, un hombro que lo sostenga, a un guerrero que despeje el camino, un duque que lo respalde y un hombre que lo ame- se acercó más a mí y me miró compasivamente a los ojos- ¿Serás capaz de ser lo que él necesita y no lo que tú quieres creer que hace falta ? ¿Será tu amor por él tan grande como para dejar de lado tu orgullo y tus miedos?-.

Ya para este punto era un mar de lagrimas. Simplemente asentí con la cabeza, sentía que si hablaba sólo podrían salir sollozos de mi voz.

Sí, lo haré. Lo amo más de lo que temo perderlo.

Sabía que el viejo leería mi pensamiento.

Alastor puso su mano en mi nuca y llevó mi cabeza en su hombro donde seguí llorando y sacando mi sentimiento de culpa por haber entorpecido a Jack.

-Está bien, hijo- me consoló-. Eres joven, estás a penas aprendiendo como funciona la vida, no tienes que recriminarte por tus acciones, basta con que de ahora en adelante rectifiques y actúes diferente, por el bien de ambos-.

-Eso haré- me alejé de él y terminé de limpiarme las lágrimas del rostro-. Gracias, maestro-.

Él sonrió.

-Ya era hora de que comenzaras a respetarme-.

-Lo lamento... - dije sincero.

Él sólo sonrió y dirigió su mirada a la entrada de la cueva.

-Mira quien viene ahí-.

Viré la mirada con urgencia.

Ahí estaba Jack, cruzando el umbral de la cueva, tan bello y perfecto como sólo él puede ser, elegante y varonil. En su mano llevaba un hermoso bastón de madera con un interior rojizo. Lo veía caminar más seguro que nunca.

-¡Jack!- grité alegre mientras corría hacia él-. Esto es genial- dije refiriéndome al bastón-, ¿ es esta el arma que dijo Alastor ?-.

-Sí- elevó el bastón para que yo lo viera junto a una sonrisa-, es hermoso, ¿no lo crees? Está hecho con la corteza de árbol del espíritu del bosque-.

-Es hermoso-.

Vi que de su mano corría un hilo de sangre, pero ya no actuaría de la misma manera, sería diferente.

-Jack... tu mano- me costaba trabajo no gritar de preocupación- ¿Estas bien?-.

-Sí- dijo sonriente-, no es nada-.

-Está bien, llegando a casa te pondré una venda para que no te duela. Vamos, Alastor está también aquí afuera-.

-Gracias, Tom-.

Me acerqué a él y lo envolví entre mis brazos, para después tomar su mano y ponerla en mi codo para caminar juntos a casa.

BIEN HECHO, TOM.

Escuché la voz del anciano en mi cabeza, no pude evitar sonreír.

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Capítulo cortito pero bonito.

Les quiero ❣️

Atte: Capullo de Aleli.

Oscuridad y Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora