𝗛𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗣𝗢𝗧𝗧𝗘𝗥 || 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟
[EN PROCESO]
La relación entre un Malfoy y un Potter es como el aceite y el agua. ¿Cómo se demuestra? Pues, poniendo a Danielle Malfoy en el mismo ambiente de Harry Potter.
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Llegaron hacia la sala donde estaba McGonagall. Corrieron hasta acercarse a la bruja.
—¡Tenemos que ver al profesor Dumbledore! ¡De inmediato!— exclamó Harry.
—Temo que el profesor Dumbledore no está aquí.— negó.— Recibió una lechuza urgente del ministerio de magia y salió de inmediato a Londres.
—¿¡No está!? Pero... ¡es importante! Es sobre la piedra filosofal.— soltó Danielle y McGonagall abrió sus ojos sorprendida.
—¿Quién se los dij...
—Alguien quiere llegar a ella.— interrumpió Harry.
—... No sé como saben lo de la piedra pero les aseguro que está bajo protección. Ahora vuelvan a sus dormitorios... en silencio.
Danielle suspiró y salieron de allí.
—Hagrid no habló con un extraño en la aldea. Era Snape. ¿Lo ven? Ahora sabe como evadir a Fluffy.— los detuvo Harry.
—Y sin Dumbledore.— agregó Hermione.
—Buenas tardes.— detrás de ellos apareció Snape y lo miraron con tensión.— ¿Qué hacen cuatro Gryffindors merodeando aquí adentro en un día tan hermoso?
Miraron a Hermione y ésta balbuceó.
—U-uhm, e-eh... solo... nosotros...
—Tengan cuidado, porque podría creer...— miró a Harry y frunció el ceño.— que traman algo.— completó y se fue.
—¿Ahora que hacemos?— murmuró Danielle.
—... Ir al tercer piso. Esta noche.— respondió Harry.
[...]
La noche apareció y los cuatro estaban con sus pijamas puestos. Bajaron las escaleras y se detuvieron porque vieron al sapo de Neville.
—Trevor...— murmuró Danielle.
—¡Trevor! Shh... no deberías estar aquí.— dijo Ron.
—Ni ustedes.— en el asiento apareció Neville. Se levantó y se puso al frente suya.— Saldrán de nuevo, ¿cierto?
—No, Neville... escucha... vamos a...— quiso explicar Harry pero Neville lo interrumpe.
—¡No!— gritó.— No los dejaré. Harán que nos quiten puntos de nuevo. A-Ahm... ¡voy a enfrentarlos!— formó puños con sus manos.
—Neville... sé que algún día me perdonarás.— Danielle sacó su varita y lo apuntó.— ¡Petrificus Totalus!— lo hechizó y su amigo se quedó petrificado hasta caer al suelo.
Hermione sonrió mientras que Harry y Ron abrieron sus bocas sin saber que decir. Danielle puso su varita en su bolsillo trasero.
—A veces eres escalofriante, ¿lo sabes? Brillante, pero escalofriante.— habló Ron. Harry rodeó los ojos y Danielle sonrió.
