𝗛𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗣𝗢𝗧𝗧𝗘𝗥 || 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟
[EN PROCESO]
La relación entre un Malfoy y un Potter es como el aceite y el agua. ¿Cómo se demuestra? Pues, poniendo a Danielle Malfoy en el mismo ambiente de Harry Potter.
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Luego de la cena fueron a su sala común, donde no entraron ya que esperaban a que la Dama Gorda los deje ingresar.
—Fortuna Major.— habló Seamus pero el retrato seguía cantando.— No sé por qué no me deja entrar.
Harry miró a la puerta.
—Fortuna Major.— repitió la contraseña.
—No no no, aguarden. Escuchen.— mostró una copa y cantó agudamente hasta al punto de gritar. Se taparon los oídos. Al parecer quería romper la copa con su voz y al ver que no lo lograba, la rompió ella.— ¡Sorprendente! Y fue mi voz.
—Fortuna Major.— dijo esta vez Danielle llegando con Ginny al lado de Neville y Harry.
—...De acuerdo. Entren.— abrió la puerta.
—¡Gracias!— entraron.
—Increíble que siga haciendo lo mismo.— dijo Seamus al lado de Potter.
—Exacto, si no sabe cantar.— dijo Harry.
—Es preferible oírla cantar antes que escuchar tu voz irritante, Harry.— se metió Danielle y Ginny sin evitarlo rió.
—Oh, al fin podemos coincidir en algo, ¿no?— subieron las escaleras y los dos se miraron. Hermione llegó con Lavender.
—¿Piensas que mi voz es irritante?
—También pienso muchas cosas malas de ti pero prefiero no mencionarlas, estaría aquí toda la noche.— respondió con sorna.
—Tengo todo el tiempo del mundo, Harry Potter.— se acercó a el para desafiarlo mientras cruzaba sus brazos. Harry también lo hizo, pero no dijo nada, solo se miraron.
Los demás se miraron. La tensión se sentía entre ellos. Así que decidieron separarlos.
—Ya dejen de pelear.— suspiró Hermione metiendola a la habitación de las chicas. Seamus y Ron hicieron lo mismo con Harry diciendo lo contrario a Mione, ya que Seamus decía que le tenía que haber dicho algo hiriente para que Danielle deje de molestar, y Ron la defendió diciendo que Danielle era buena persona recordando la charla que tuvo con ella el año pasado. Harry solo bufó y decidió ignorarlos para hablar de otra cosa.
Varios días pasaron y les tocaba la clase de adivinación por lo tanto fueron hacia allí. Bueno, solo Ron y Harry.
Estos dos estaban en la mesa junto a una bola de cristal en el medio.
—Bienvenidos, mis niños. En esta habitación explorarán el noble arte de la adivinación. En esta habitación, ustedes descubrirán si poseen el don.— interrumpió su discurso gracias a que se chocara contra su mesa.— Soy la profesora Trelawney, juntos viajaremos hacia el futuro. En este curso estudiaremos la lectura de las hojas de té. Así que por favor, tomen la taza de su compañero de al lado.
