𝗛𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗣𝗢𝗧𝗧𝗘𝗥 || 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟
[EN PROCESO]
La relación entre un Malfoy y un Potter es como el aceite y el agua. ¿Cómo se demuestra? Pues, poniendo a Danielle Malfoy en el mismo ambiente de Harry Potter.
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Danielle se estaba arreglando para ir a la final de la copa Mundial de Quidditch. Su cabello había vuelto a ser rubio y estaba más largo decorado con unos pequeños rulos.
Se estaba poniendo un vestido negro y unos tacones. La verdad es que no sabía por qué tenía que ir tan elegante a un partido de Quidditch pero fue obligada por su madre, quien a lo último se acercó a ella.
—Danielle.
—¿Qué?
—... Mira, este año no te juntes demasiado con Harry Potter.— le acomodó el cabello.
—No me junto con el, mamá. Solo con Hermione y Ron.— dijo.
—No puedo creer que te sigas juntando con la sangre sucia y el pobre de Weasley.— suspiró y volvió a hablar.— Pero ellos son mejores amigos de Potter y Draco nos contó que te juntas con los tres así que no me mientas.
—¿Pero por qué no quieres que me junte con él? Y justamente este año.— frunció el ceño la rubia.
—Porque tu padre...
—¡Danielle! ¿Puedes apurarte? Ya tenemos que irnos.— gritó desde abajo Lucius.
—¡Okay!— se separó de su madre y antes de irse la miró.— Mamá, ya lo dije muchas veces... Ustedes no me van a manejar mi vida, me junto con la persona que yo quiero.— se fue.
Luego de unas horas llegaron al estadio. Mucha gente estaba presenciando la final y para la suerte de ellos, iban a ir al palco del ministerio.
—Cielos, papá. Nos tocó hasta arriba.— se quejó Ron y Danielle sonrió al oírlo.
—Pongamoslo de esta manera.— habló su papá y bufó bajito. Los Weasley los miraron.— Si a caso llueve, serán los primeros en saberlo.
Draco rió y Danielle miró con pena al pelirrojo, quien le asintió con la cabeza en forma de saludo y también para hacerle saber que no había ningun problema con ella.
—Nosotros estaremos en el palco del ministerio. El mismo Cornelius Fudge nos invitó personalmente.— dijo Draco y Lucius lo detuvo con su bastón.
—No presumas, Draco. Es gente sin importancia.— habló Lucius.
Luego apareció Harry y los dos se miraron por unos segundos ya que el chico toma a Hermione y la da vuelta para irse pero fue detenido por el bastón de su papá.
—Tú disfrutalo, ¿quieres? Mientras puedas hacerlo.
—Papá, basta.— ordenó Danielle molesta ya que allí arriba estaban sus amigos.
Lucius suspiró y bajó el bastón. Fueron al palco del ministerio.
—¡Buenas noches! Como ministro de magia, me surge darle la bienvenida a todos ustedes a la final del Campeonato Mundial de Quidditch número 422. ¡Que comience... el partido!
