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Kim Seungmin, actual solista destacado de su empresa, alto, guapo, carismático, siempre bueno con sus fans, modelo en sus tiempos libres, mejor amigo de Yang Jeongin y Hwang Hyunjin, actualmente conversando con los ejecutivos sobre un nuevo disco y su posible primera gira mundial, su vida estaba lo suficientemente ocupada como para no tener muchos respiros para su vida personal.

Por eso fue una sorpresa que apenas llegar a su departamento se encontrara con Hyunjin esperándolo en su puerta, jugando con la agujeta de su tenis moviéndola de un lado a otro.

—¿Jinnie?

—Hola Minnie—dijo algo cabizbajo—¿Podemos hablar?

—Si, claro—se apresuró a abrir su departamento y ambos entraron—acomódate en la sala—pidió en lo que él iba a la cocina.

El pelinegro se quitó el abrigo y se recostó en el sillón más largo, abrazando un cojín para ocultar su malestar.

Seungmin volvió con galletitas y café, ya era algo noche como para comer algo más pesado o tomar alcohol ambos trabajaban mañana así que no podían tomar.

—¿Qué sucede Hyunnie? —dejó la taza frente a él en la mesita de centro para después sentase en su sillón individual.

El alto se sentó con cuidado y tomó la taza, soplando un poco para después dar un sorbo, no sabía cómo empezar a expresarse, principalmente porque tampoco es como que le pasara seguido lo que estaba experimentando por culpa de Felix... ese mocoso estaba moviendo demasiadas cosas en él y no sabía qué hacer.

—Creo que estoy en problemas...—empezó algo inseguro y sin atreverse a mirar a su amigo.

—Continua—sabía que no era algo legal, directamente iría con su manager si fuera así, no con él, además de que la reputación de Hyunjin no tenía que verse afectada por ningún escándalo, él no sería tan idiota como para provocarse uno, era algo sentimental, estaba seguro, de lo contrario estaría con Jeongin.

—Me quiero coger a alguien.

—ª...—Seungmin no se esperaba que comenzara así la conversación.

—Parcialmente ya pasó algo y solo reafirmó que me lo quiero coger.

—¿Lo? ¿Es un chico?

—Si, pero eso no es relevante, sabes que a mí me da igual mientras la persona esté dispuesta a mi—suspiró con la cara todavía más roja, no sabía porque le estaba dando tanta vergüenza contarle sus problemas a Seungmin, ya lo había hecho antes ¿Por qué ahora estaba siendo tan difícil? —Como te decía...—le dio otro sorbo a su café.

—¿Parcial? Pero si tú nunca dejas nada a medias.

—Se me resiste...—gruñó con el ceño fruncido.

—¿A ti? —y eso sí que era una sorpresa, pocos habían sido los privilegiados en enrollarse con Hwang Hyunjin y la lista era larga si alguien quisiera estar con él, aunque sea solo para un acostón, no entienda como es que alguien podía decirle que no.

—Ya se, parece mentira, pero me rechaza, siento que incluso me odia un poco, pero es que le tengo unas ganas impresionantes...

—¿Cuál es el punto Hyunjin? Estos temas Jeongin los entiende y soluciona mejor que yo.

—Aun no termino de hablar—dejó la taza en la mesita de noche y lo miró seriamente—hace una semana y algo... cuando pasó "parcialmente" nuestro encuentro me sentí... mal, cuando me rechazo, y sigue haciéndolo, apenas estoy cerca de él me hace caras feas y me aleja, quiero pensar que me encapriche con él.

—Creo que eso es obvio, nunca nadie te había dicho que no Hyunjin, es obvio que te obsesione una persona que no está cediendo.

—¿Entonces es eso verdad? ¿Obsesión? No es para nada amor ¿verdad?

3...2...1 ¡Acción!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora