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Sam me prefiere a mí.

—¿Disculpa? —no esperaba un ataque tan directo.

Se quién eres, él me lo dijo, y se por todo lo que están pasando, también sé que él me sigue amando y sé que te está evitando porque no tiene el coraje de terminar contigo para volver conmigo.

—¿Él te dijo todo eso? —preguntó con el semblante tranquilo, aunque por dentro estaba demasiado destruido, no podía confiar en ella, pero Sam tampoco era una opción para confirmar teniendo en cuenta que lo estaba evitando desde que ella llegó.

Hemos estado hablando desde el día en que llegue, ya me lo confesó todo, pero aun esta asustado—se cruzó de brazos y sonrió—tú tienes que ser el que termine con él, porque a pesar de que lo amo, es un cobarde y él no va a poder terminar contigo, haznos las cosas más fáciles a todos y termina con él...por favor.

YongBok se quedó en shock por el cambio tan abrupto en su actitud, por todo lo que le había dicho y todo lo que había pasado tenía sentido... además, Jun tenía razón ¿de qué servía estar rogando por amor? Tenía que tener un poquito de dignidad y amor propio, Sam no era indispensable en su vida, si, le iba a doler, pero tenía que seguir solo, por su salud y paz mental.

Suspiró fuerte por el cansancio y se apretó el puente de nariz, sin siquiera responderle se dirigió hacia sus amigos, necesitaba irse a casa.

Déjalo ir—siguió ella con la voz alta para que pudiera oírlo—Desde el principio sabías que no iba a funcionar ¿no es así?

Y YongBok se giró para verla.

—¡El me ama! Terminamos solo porque tuvo que volver aquí ¡Nunca dejo de amarme! ¡Si estaba contigo es porque se sentía solo y confundido! ¡Me extrañaba y lleno el vacío contigo! —gritó desesperada—Por favor déjalo ir, déjalo que este conmigo—respiró para evitar llorar—Tú tienes el poder para terminar con el sufrimiento de todos nosotros.

Y lo peor de todo es que lo que ella decía tenía razón.

YongBok no dijo nada de nuevo, simplemente caminó de regreso con sus amigos, estos se levantaron y se fueron junto a él, dejando a la chica sollozante ahí.

—¿Qué fue lo que te dijo? —preguntó Jun no muy seguro de preguntar en sí, pero quería saber, la cara del rubio era tan...triste y enojada, pero al mismo tiempo algo pacífica, como si le hubieran quitado un peso de encima, pero estuviera molesto por ello.

—Lo que necesitaba escuchar...—dijo sin más.

Claro que cuando ellos se fueron ella se calmó de inmediato, limpiando sus lágrimas y suspirando con una sonrisa en el rostro, su trabajo ya estaba hecho.

—¡Corte! ¡Muy bien todos tomemos un descanso! ¡Hyunjin ve preparándote para tu escena con Felix!

Todo se empezó a desmontar entonces, iban a cambiar de localidad.

Hyunjin se acercó a Felix entonces, lo abrazó y dejó un suave beso en su cabeza, el rubio simplemente se dejó porque sabía que Mina estaba a unos pocos metros de ellos, y al escuchar el bufido y los tacones irse fue cuando Felix se apartó y fue a abrazar a quien de verdad quería abrazar, Chan.

El castaño lo recibió, apretándolo fuerte contra su pecho, dejando un beso en su sien y entregándole un vaso de chocolate caliente ya que el frio estaba dando duro esos últimos días de octubre.

—Hola chicos—saludó Jisung acercándose al rubio y a su manager—El cumpleaños de mi esposo es en un par de días y nos gustaría verlos a ambos allá—dijo entregándoles un papelito—Va a ser algo pequeño y privado, pero los queremos ahí.

3...2...1 ¡Acción!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora