Felix salió con Changbin 5 días seguidos y cada una de las citas fue maravillosa.
Hablar con el pelinegro era algo demasiado satisfactorio, con cada platica aprendía cosas nuevas, y sus citas siempre eran en lugares discretos, donde no mucha gente iba y podían comer en paz, también fueron a restaurantes donde ya conocían al rapero, la confianza con los dueños hacía que obtuvieran una mesa mucho más apartada y privada, así incluso si alguien iba a ver, no podrían encontrarlos.
Lo que dio pauta a que los gestos cariñosos empezaran a ser más frecuentes.
Primero solo fueron roses suaves en sus manos.
Después pasaron a poder tomarse de la mano sin tanta pena, a Changbin se le hacían realmente tiernas las manitas de Felix, eran pequeñas, suaves y adorables, podía pasar horas acariciando sus nudillos mientras sostenía su mano y no se aburriría.
Luego pudieron avanzar a los abrazos, cuando se sentaban juntos se permitían apoyarse el uno en el otro, a veces incluso Changbin se escondía en el blanco cuello del menor, respirando su aroma suave y para nada empalagoso.
Felix se sentía bien cuando estaba con Changbin, se sentía en paz.
Tanto, que cuando los besos que Changbin daba en sus nudillos, pasaron a su cuello no se sintió incomodo, tampoco cuando los besos en el cuello se intercalaban a detrás de su oreja y su mejilla, y mucho menos cuando besaba su frente y nariz.
Esos eran los más especiales para Felix.
Alguien tan rudo y serio como Changbin se convertía en un bombón suave y cálido cuando estaba con él.
Para mucha gente podría ser que estaban avanzando demasiado rápido, pero vamos, la química entre ellos era innegable, incluso si Chan había sido el que arregló el encuentro, si Felix y Changbin se hubieran conocido por otros medios estarían igual que como ahora.
Justo ahora estaban en casa del rapero, noviembre acababa de empezar y el frio otoñal se estaba haciendo cada vez más intenso, el invierno estaba literalmente a poco más de 3 semanas y media y la primera nevada cayera.
Las citas afuera ya no eran una gran opción teniendo en cuenta que a Felix le daba demasiado frio y aunque era un pretexto perfecto para mantenerse pegadito a Changbin, a veces el frio era insoportable para él.
Por eso ahora estaban en el elegante y bien equipado apartamento de Changbin, perfecto para un soltero con mucho dinero que pasaba poco tiempo en su casa.
Felix estaba acurrucado en el sillón con una cobija que Changbin le había traído mientras el pelinegro preparaba chocolate caliente para Felix, él era más de café, pero por Felix bebería chocolate, incluso se permitió agregarle unos cuantos mini bombones que habían comprado de camino a su departamento.
Caminó con las dos tazas hasta la sala y las dejó en la mesita de centro para después sentarse a un lado del menor y ocupar la parte disponible de la cobija, Felix simplemente se acurrucó debajo del brazo de Changbin y el pelinegro entendió.
Terminaron recostados en el sillón, con Felix encima de él, apoyándose en su pecho, ambos cubiertos con la cobija mientras el mayor lo abrazaba, paseando su mano por la mitad de la espalda media y baja de Felix.
El rubio se estaba conteniendo bastante, Changbin traía un ceñido suéter negro de cuello largo que dejaba bien marcado toda su musculatura, en especial su pecho y dios... en ese momento no había ser más fuerte que Lee Felix porque si bien estaba apoyado en su pecho, solo estaba apoyado en uno de sus pectorales, no en medio de ambos donde quería, necesitaba, deseaba, enterrar su cara y nunca salir de ahí.
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3...2...1 ¡Acción!
FanficEl trabajo de un actor es convencerte de que no está actuando, pero.... ¿Y si su papel comienza a confundirlo con respecto a sus sentimientos con su coestrella? ...