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4/5
^^ <3

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Cuando Felix estaba terminando de probarse la ropa que Jeongin había preparado para él fue que Hyunjin apareció finalmente.

—Lixieeeeeee—gritó apenas lo vio y lo abrazó sin importarle que traía la ropa con la que iba a modelar—Dios mío ¡no sabes cuanto te extrañe! ¡Cuánto me hiciste falta allá!

—¿Qué haces? ¡Suéltame idiota! Sueltameeeeeeeeeee—gruñó el rubio intentando alejarse.

—A si, hola Jeongin ¿Cómo estás? Yo muy bien ¿y tú? —gruñó el menor con el ceño fruncido.

—Hola Innie—soltó a Felix antes de que le fuera a pegar para abrazar a su amigo que gustoso lo recibió.

Habían sido días bastantes renovadores para el pelinegro, había estado tranquilo y sin presión, durmiendo mucho y manteniéndose relajado, lejos del estrés -o sea Mina- y de los malos recuerdos de NY.

Ahora que había llegado el momento de las pruebas de ropa podría pasar tiempo con Felix, haciendo algo que adoraba con uno de sus mejores amigos.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el rubio entre fastidiado y sorprendido, creyó que se habría librado de Hyunjin al menos un par de días más.

—Soy parte del desfile tontito—dijo con una sonrisa burlona en la cara—siempre soy modelo de Innie.

—Tu ropa esta allá, ve a probártela para ver si tengo que corregir algo, aunque estoy seguro de que te quedaran perfectas, se todas tus tallas.

El pelinegro fue entonces a cambiarse en lo que Felix se probaba el ultimo conjunto para que Jeongin lo arreglara un poco, Felix era demasiado delgado y eso que no había pasado tanto desde la última vez que modelo para él.

—Lix... ¿tienes una dieta muy estricta?

—Un poco ¿Por qué? ¿engorde?

—No, adelgazaste mucho—dijo agachándose para terminar de arreglar la bastilla del suéter que llevaba—No creí que tendría que arreglar tantas cosas—hizo un puchero.

—Lo siento...

—No te disculpes por eso tonto, esto fue mi culpa por apresurarme, te hubiera preguntado primero—suspiró y continúo cociendo—¿estás en tu peso ideal Lix?

—Según mi nutrióloga si...—obviamente mintió, por culpa de su trabajo y sus problemas psicológicos el hambre a veces ni siquiera le pasaba por la cabeza, comiendo pocas cosas o directamente nada, la mayoría de las veces si comía bien era porque Chan estaba con él.

Si fuera por Felix probablemente ya habría desarrollado una anemia o peor.

—Tu sexy manager ya se tardó demasiado ¿hasta dónde fue por la comida? —se quejó el peliazul terminando de arreglar el suéter.

—Innie ya estoy listo~—Hyunjin salió con un bonito conjunto para otoño, y si, le quedaba perfecto—¿Cómo me veo?

—Guapo como siempre ¿lo sientes bien? ¿nada está fuera de lugar ni pica?

—No, todo perfecto como siempre.

—Entonces a probarte lo demás para que pueda arreglar todo lo que falte antes de que empiecen a llegar los demás modelos—pidió el menor.

—Si jefe—y volvió a desaparecer a los vestidores.

—Está bien Lixie, ya puedes quitártelo, termine con todos tus conjuntos.

3...2...1 ¡Acción!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora