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Chan se consideraba a sí mismo una persona muy paciente, al menos la mayoría del tiempo.

Pero toda esa paciencia se iba al caño cuando Hyunjin estaba cerca aún más si lo tenía quejándose de dolor, fiebre y mocos cada 3 minutos y molestando a Felix con abrazos y zangoloteos que él no creía necesarios, pero el rubio estaba tan débil y cansado que no le decía nada, solo se dejaba hacer porque el calorcito del cuerpo de Hyunjin a su alrededor lo adormilaba.

Por la enfermedad Felix le prohibió a Chan tocarlo, suficiente era con que el rubio ya estuviera enfermo como para contagiar a Chan así que no podía ni abrazarlo ni mimarlo, con Hyunjin ahí, compensaba un poco el contacto ya que el pelinegro también estaba enfermo, no podría contagiarlo porque ya lo estaba.

Así que ahí estaba el castaño, cocinando caldo de pollo para el par de enfermos que tenía en el cuarto de su pequeño niño; el manager de Hyunjin ya estaba avisado de su paradero, por lo que apenas comieran y Felix se durmiera, el hombre se lo llevaría de ahí.

Terminó de cocinar y sirvió los dos platos, los colocó en una bandeja y fue de nuevo al cuarto luego de ponerse un cubrebocas para evitar contagiarse.

—Okey niños a comer—dijo haciendo que ambos se sentaran en la cama, aunque Hyunjin tuvo que ayudar a Felix en eso, cuando ambos estuvieron sentados dejó un plato en el regazo de cada uno—cómanse todo y después tómense esto—dijo dejando 2 pastillas en la palma de cada quien—les traeré agua, coman porque se enfría.

—Gracias Channie...—dijo Felix con voz débil comenzado a comer.

—Gracias—secundó Hyunjin comiendo rápido solo para poder ayudarle al menor a hacerlo, Felix se sentía tan débil que incluso la cuchara le pesaba.

El castaño se quedó en la sala viendo televisión, no podía hacer nada más que esperar a que el manager de Hyunjin terminara de hacer sus cosas y se lo llevara.

Hyunjin por otro lado, estaba considerando quedarse a dormir, mientras le daba cucharadas de caldo a Felix con toda la paciencia y amor del mundo, permitiéndole descansar en su hombro cuando se cansaba de estar con la cabeza en alto.

Tardaron cerca de una hora en que Felix se acabara el plato, pero cuando lo hizo Hyunjin le gritó a Chan para que trajera agua y pudieran tomar el medicamento, el castaño obedeció, pero no por que Hyunjin se lo pidiera sino porque estaba preocupado por su pequeño, trajo el agua para ambos y se llevó los platos sucios, después regresó solo para ver si Felix estaba bien.

El menor ya se había acomodado para poder seguir durmiendo, Hyunjin acostado a su lado, acomodando su rubio cabello y manteniéndolo cerca para cuidar de él, inclusos si el medicamento también lo adormilaba un poco, su preocupación por Felix era más fuerte que la enfermedad, o al menos eso quería aparentar Hyunjin.

—Deberías de dormir tú también—dijo Chan desde el marco de la puerta—no le va a pasar nada si no lo miras dos segundos.

—Me preocupa que se levante a vomitar.

—Estoy yo aquí, duérmete—le ordenó con voz autoritaria—te voy a llevar con tu manager en 3 horas, así que aprovecha para descansar.

Chan se fue a la sala y el pelinegro se quedó observando a Felix dormir, los ojos se le cerraban de vez en cuando, pero se mantenía firme en verlo descansar, pocas eran las veces que podía verlo así de cerca, tan tranquilo y relajado, no iba a desaprovechar.

De hecho, se permitió acariciar su rostro y acomodarle el cabello solo por el mero capricho de tocarlo con delicadeza.

Eventualmente el medicamento lo hizo quedarse dormido, muy pegadito al rubio, de hecho, cuando se despertó, lo hizo estando acurrucado en el pecho de Felix, el rubio lo había abrazado y él se había escondido ahí, abrazando su cintura con sus brazos y sus piernas con las propias.

3...2...1 ¡Acción!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora