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—Pero ¿qué dices hyung? —preguntó el rubio contra su cuello, incluso con tremenda confesión no se alejó de él, apretando su abrazo para no dejarlo caer, ya que después de decir eso se tambaleo un poco ¿Cuánto había tomado Chan hasta ahora? No tenía idea, pero dudaba que solo fuera una botella.

—Intente no enamorarme de ti ¿sabes? —murmuró contra su hombro, ahora que lo había dicho tenía que sacarlo todo, podría estar borracho, pero no era imbécil, una vez dijera todo podría cobrárselo al alcohol después si es que Felix le preguntaba algo cuando estuviera sobrio—Lo intente, de verdad lo intente pequeño... pero simplemente no pude.

—¿Por qué?

—Eras tan bonito Lix—dijo casi en un sollozo—eras una persona tan pura e inocente que estaba pasando por tanta mierda que yo simplemente quería cuidarte, sanarte y protegerte de todo lo malo—apretó más su agarre en la cintura del menor—quería meterte en una cajita de cristal y alejarte del mundo que tanto daño te hacía, alejarte de tu estúpido padre para que dejara de hacerte daño.

El menor llevó a ambos al sillón de nuevo, está bien que Felix también fuera un hombre como para cargar el peso de otro, pero vamos, Chan le sacaba el doble o triple de masa muscular, tampoco podía con tanto.

Dejó que el mayor se recostara en el sillón, usando sus piernas como almohada.

—Pero hyung... no entiendo—dijo comenzando a acariciar los castaños cabellos de Chan—¿Cómo llegaste a esa conclusión?

—¿De qué me enamoré de ti? —el menor asintió—después de tener sexo contigo...—murmuró mirando al techo, ignorando el sonrojado rostro de su menor—cuando cruzamos esa línea lo supe... Ya era tu manager, tu mejor amigo, tu confidente, tu madre sustituta, el hermano que nunca tuviste... tenía tanto peso emocional sobre ti que pensé que ser tu novio además solo nos traería problemas...por eso me mantuve a raya todo este tiempo, pero—llevó una mano al rostro del menor para acariciar su mejilla—cuando me pediste que te enseñara a tener sexo para que cuando estuvieras con Changbin no quedaras mal, no pude decirte que no aunque sabía que eso me haría perder el control... nunca puedo decirte que no—se quejó soltándolo y frunciendo el ceño—debería de intentar hacerlo...

—Channie...

—No, espera, déjame terminar...—cubrió la boca del menor— seguro te estas preguntando ¿si me amabas porque me insististe en salir con Changbin? ¿no? —el menor asintió—necesitaba que te alejaras de mí, por paz mental, si ya no estabas disponible yo perdería la ilusión de pensar que podrías estar conmigo, tenía que conseguirte un novio para privarme a mí mismo de serlo... y lo hubiera logrado sino me hubieras pedido enseñarte a tener sexo...

El rubio se sintió culpable, pero no por eso, sino porque él también tenía una especie de amor por Chan, siempre lo había amado desde que lo conoció porque él fue el único que no lo trato diferente por su estúpido estatus, él fue su primer amigo y también su manager, la persona en la que más confiaba, quería, respetaba y admiraba, claro que lo amaba...

Y hasta ahora se había planteado el amor de manera romántica.

Porque claro que le había fascinado el sexo con Chan, lo que también lo desvió del "amor fraternal" para casi correr al "amor romántico" pero eso se acabó cuando le dio el sí a Changbin diciéndose a sí mismo que Chan no podía amarlo de esa manera porque lo veía como su hermanito menor.

Ahora se daba cuenta de lo equivocado que estaba...

—Lo siento...

—No lo sientas, me encanto hacerlo, siempre me ha complacido ayudarte, consentirte y darte el mundo entero si me lo pidieras...

3...2...1 ¡Acción!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora