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Felix llegó con Chan y Changbin a la fiesta de fin de rodaje, con cada chico del brazo y luciendo muy feliz, sus dos personas favoritas en el mundo estaban ahí con él para cuidarlo-lo cual era muy necesario debido a que Felix perdía la conciencia con el alcohol y casi nunca se media el tomar-.

El teléfono del pelinegro sonó con una llamada de su manager así que se disculpó con su novio con un beso en su mejilla y se fue a un lugar un poco más callado para hablar, había dejado en claro que no quería que lo molestaran hoy, pero ahí estaban.

Ya casi todos estaban cuando llegó, por lo que cuando Hyunjin lo vio-junto con Chan solamente- fue a abrazarlo de inmediato porque claro que Mina estaba en la fiesta y aunque aún estaba bajo amenaza, su presencia incomodaba mucho al pelinegro.

—Gracias al cielo que ya llegaste—se quejó el alto aferrándose a Felix, el rubio se rio y palmeó un poco su espalda para calmarlo.

—¿Qué paso Jin?

—Ella está aquí—se quejó haciendo un puchero.

—Claro que va a estar aquí tonto, ella es la razón por la que rompimos en el drama—se burló y lo soltó.

—Ya se—suspiró y miró al castaño—Hola Chan.

—Hyunjin—simplemente sonrió suave.

—Bueno pasen y vayan por una copa, faltan algunos para hacer el brindis, pero eso no les tiene que evitar beber—dijo el pelinegro tomando a Felix del brazo para llevárselo a la cocina.

Chan se esperó en ese lugar hasta que Changbin regresó, se le veía un poco molesto, pero al parecer ya lo habían dejado en paz.

—¿Todo bien?

—Si, solo tuve que mover unos asuntos con mi manager—dijo guardando su teléfono—¿y mi novio?

—Se lo llevó un amigo porque así mantiene a una loca lejos de él.

—Ah ¿usa a Lixie de escudo?

—Mas o menos—se rio y fueron por una bebida—deja te platico todo el chisme.

—Soy todo oídos—sonrió.

Mientras Chan ponía al tanto de la situación a Changbin, Felix y Hyunjin estaban básicamente escondidos en la cocina para evitar estar con Mina en la misma sala.

—¿Qué pasó en lo que yo no estaba? —preguntó el rubio robando un par de aperitivos de las bandejas en la cocina, la verdad es que se habían tardado en arreglarse y ya no habían comido, tenía que aprovechar que había comida a su disposición antes de que la fiesta iniciara y todo se acabara.

—Bueno, yo llegué cuando más de la mitad del elenco estaba, así que al principio solo charlé con algunas personas y el director, luego llegó ella.

—Uy...

—Me intentó saludar con un beso en la mejilla, pero yo la hice a un lado y le di palmaditas en un hombro.

—¿Y ella que hizo?

—No sé, hui de ahí ocupando al director como pretexto—suspiró.

—¿Y te ha hecho algo más?

—Me ha estado siguiendo a una distancia prudente, no me quita los ojos de encima y me pone nervioso—tembló ligeramente abrazándose a sí mismo, la sola idea de que ella intentara algo en esa fiesta le provocaba escalofríos.

—Bueno, ya llegué yo así que no creo que haga nada, solo no estes de encimoso ¿ok? No le des un show que luego ella pueda usar en nuestra contra.

—Lo sé—hizo un puchero—Aunque me mantendré pegado a ti.

3...2...1 ¡Acción!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora